
“Siempre dije lo mismo. Los que queremos dar una vuelta de página en la historia de la Argentina para que el populismo, la demagogia, la falta de transparencia y la corrupción no nos gobiernen nunca más tendríamos que estar juntos”, expresó Frigerio ante medios locales.
La posibilidad de un acuerdo dependerá de varios factores. El sí o no de Casa Rosada será el determinante. Pero para llegar hasta allí faltan varios peldaños. En la preocupación de la conducción libertaria estará antes el cierre en la Provincia de Buenos Aires. Y luego la definición de Mendoza.
En Entre Ríos consideran que el antecedente bonaerense es bueno y equilibra el “malo” registrado en Corrientes, donde el gobernador Gustavo Valdés no pudo llegar a un entendimiento. Lo de la provincia cuyana es, a estas horas, una incógnita.
“Hasta ahora no hay conversaciones formales”, confesó a Infobae, uno de los principales operadores del gobernador entrerriano. “Hicimos algunas reuniones informales. Compartimos el diagnóstico y las conversaciones fueron buenas”, agregó.
En la columna de coincidencias se cuenta “el riesgo de ir separados”. Entre Ríos elegirá 5 lugares en diputados. Pero también 3 en el Senado. Para el Gobierno nacional, sumar bancas o aliados es importante, aunque no decisivo a fin de encarar el segundo tramo de la gestión de Javier Milei al frente del Ejecutivo.
Otro factor que favorece la confluencia es que en Entre Ríos no se votan cargos provinciales durante 2025. Además, en el entorno del mandatario entrerriano señalan que en la vereda de enfrente el peronismo está “relativamente unificado” pero puede tener mostrar fisuras antes de llegar al 26 de octubre.
Con menos optimismo, otro de los laderos de Frigerio señaló que los contactos con LLA en Buenos Aires están “fríos”. Sin embargo, remarcó que la intención, por una razón matemática, es acordar.
Frigerio montó en Entre Ríos un frente político que solo él puede amalgamar. Es una construcción radial donde su figura ocupa el centro. Allí conviven el PRO y la UCR, pero también fracciones del peronismo, kirchneristas arrepentidos, el Partido Socialista y espacios municipales.
Esta alianza, denominada Juntos por Entre Ríos (JxER), comparte el electorado con LLA. En el escritorio de Frigerio hay un estudio que muestra que si van separados, el escenario electoral en la provincia en octubre será de tercios entre JxER, los libertarios y el PJ. Pero si se da la alianza con LLA, la victoria sobre el peronismo superaría el dos a uno.
La expectativa para consolidar un armado común está puesta en una reunión que se concretará la próxima semana. Será local. Estarán los operadores del Gobernador y los referentes del partido del presidente en la provincia.
Un factor que contribuye poco a la unidad es la lucha intestina que hay en LLA Entre Ríos. La interna por los cargos partidarios no superó este problema que se arrastra desde su formación.
Además, hay actitudes que desorientan. Martín Menem era esperado en Gualeguaychú para los festejos del 9 de Julio. Pero el presidente de la Cámara de Diputados pegó el faltazo. Y dejó plantado a su amigo, Mauricio “Palito” Davico, uno de los intendentes de JxER que se ha mostrado más cercano a los libertarios.
Los operadores de Frigerio consideran que la denominación del espacio común que podría conformarse no será un escollo. No tienen problema en participar de un Frente La Libertad Avanza, como se denominará en la provincia de Buenos Aires. Además, al votarse con boleta única, el color violeta quedará disimulado en el arco iris de las demás propuestas, evalúan. Donde sí hay resquemores es en los nombres.
La única carta que ha mostrado el espacio libertario en Entre Ríos, hasta ahora, es que Joaquín Benegas Lynch podría integrar la oferta electoral en octubre. Es el hermano de “Bertie”, actual diputado nacional y una de las espadas legislativas de Milei en el Congreso.
Este nombre cayó bien en JxER. Pero hay otros donde quieren tener la posibilidad de imponer el veto.
En la mesa de confianza del gobernador entrerriano apuestan a lograr apuntalar el “nervio” de la alianza que le permitió a Frigerio ganar en 2021 y en 2023.
“En Entre Ríos, LLA no tiene candidatos fuertes, no hay un (Manuel) Adorni. Tampoco estará Milei en la boleta como hace dos años”, cuando arrasó en las urnas en la puja por la Presidencia, razonan. Cierto es también que tampoco Frigerio estará en el cuarto oscuro. Y que el PJ solo logró ser derrotado cuando la figura del mandatario estaba en juego.
Sobre la mesa de arena, el frigerismo puso dos nombres. Uno es el de Néstor Roncaglia, ex jefe de la Policía Federal y actual ministro de Seguridad provincial. Tiene llegada al votante de centro-derecha, mantiene buena relación con Patricia Bullrich y logró números interesantes en los sondeos preliminares.
El restante es el de la actual diputada nacional Nancy Ballejos. Ingresó al Congreso en septiembre de 2024 por corrimiento de lista. Ocupó la banca que dejó el radical Pedro Galimberti. Su mandato vencerá en diciembre. Y quiere renovar. “Es nuestra”, señalan los operadores del gobernador, resaltando sus dotes de lealtad y complexión al trabajo.
El único frente de tormenta interno que se le presenta a Frigerio usa boina blanca.
Como si fuera ajena a todo lo que pasa en el mundo exterior, la UCR convocó a elecciones internas para definir sus candidatos al Congreso. Serán el 10 de agosto, tres días después del cierre de alianzas y una semana antes de la inscripción de candidaturas para octubre. Competirán (hasta ahora) dos listas. Una es proclive a un entendimiento con LLA. Pero la otra está en las antípodas.
En la primera, el actual diputado nacional Atilio Benedetti intentará llegar al Senado, mientras que Darío Schneider, ministro de Obras Públicas de Frigerio, encabezará la propuesta a Diputados.
En la otra esquina están la UCR Auténtica, con el abogado Rubén Pagliotto como candidato a diputado, mientras que María Elena Herzovich será la postulante al Senado.
Pagliotto es un penalista que cobró notoriedad por haber denunciado casos de corrupción que terminaron con varios dirigentes del PJ condenados, entre ellos el ex gobernador Sergio Urribarri, y por haber promovido la destitución de la fiscal Cecilia Goyeneche.
Herzovich es una dirigente veterana, ligada al sector tradicional, que respondía al fallecido exmandatario Sergio Montiel y que ya estuvo en el Congreso: fue diputada nacional a principios de siglo.