
El constitucionalista Miguel Rodríguez Villafañe afirmó que “lo de ayer fue la frutilla del postre” al referirse a la presentación del Gobierno nacional solicitando la prohibición de la difusión de supuestos audios de Karina Milei.
El juez federal en lo Civil y Comercial, Alejandro Patricio Marianiello, dispuso el lunes el “cese de la difusión únicamente de los audios grabados en la Casa de Gobierno de la Nación”.
De este modo, prohibió su reproducción “por cualquier medio de comunicación de forma escrita y/o audiovisual y/o a través de redes sociales de todo sitio, plataforma y/o canal web”.
Análisis de Rodríguez Villafañe
El exjuez federal consideró que “la locura comenzó cuando (Javier) Milei dijo que ‘no se odia lo suficiente a los periodistas’”.
“Luego ocurrieron otros hechos; no solo se expulsó a periodistas de la Casa Rosada, sino que también se restringió el espacio en el que podían moverse dentro de la Casa Rosada y así sucesivamente”, añadió en una entrevista con Mitre Córdoba.
“La frutilla del postre”
“Lo de ayer es la frutilla del postre, no sé si me explico, yo presuponía, sin distinción, que todos los periodistas, incluido vos, yo, etcétera, somos directamente odiables y que la sociedad debe prepararse para odiarnos más”, sostuvo en diálogo con el periodista Jorge “Petete” Martínez.
Además, al referirse a la denuncia penal, calificó de “grave” que “Patricia Bullrich, desde el Ministerio de la Seguridad, está diciendo o pidiendo que se proceda a allanar la casa de periodistas como Mauro Federico o Jorge Rial para secuestrar todo el material que poseen” porque “se olvida de que la Constitución garantiza el secreto de la fuente”.
“Esto no solo está establecido en el artículo 43 de la Constitución Nacional, sino también en los pactos internacionales”, detalló.
“Cabe destacar que ella, a su vez, está hablando indirecta y directamente, según se interprete, de que estos periodistas estarían implicados en una verdadera traición a la patria”, cuestionó.
En otra parte de la entrevista, al opinar sobre la presentación civil para prohibir la difusión de los audios, afirmó: “Esto es realmente gravísimo. Indudablemente, no tiene otro objetivo que amedrentar y, últimamente, uno observa un ensañamiento con el periodismo que informa en un momento en que se busca ocultar la información”.