
En el marco de la décima jornada de la Expo Rural 2025, el presidente Javier Milei anunció una baja permanente en los derechos de exportación, medida que impacta directamente en la cadena sojera, el cultivo con mayor carga impositiva. En este contexto, este medio se comunicó con Rodolfo Rossi, presidente de ACSOJA, quien analizó el alcance de esta medida, su efecto en los productores arrendatarios y los desafíos del mercado internacional.
La reducción de retenciones lleva al poroto de soja del 33 al 26%, mientras que para el aceite y la harina de soja baja del 31 al 24,5%. Para Rodolfo Rossi, la decisión oficial representa un paso adelante: “Lo vemos como una medida positiva, una medida que entra en un camino de reducción. El tema de dejarlas permanentes, de acuerdo a las declaraciones, es algo que también nos da confianza”.
La baja de las retenciones estimula el negocio de zonas que estaban aisladas
Según evaluaciones internas de ACSOJA, el impacto se empieza a notar en regiones donde la ecuación era inviable. “Hay zonas que por lo menos entran en el negocio, a nivel neutro, quizá negativo, pero con una significancia menor, como puede ser todo el sur de la provincia de Buenos Aires, prácticamente todo el norte, y también parte de Entre Ríos, que estaban totalmente fuera de mercado”, describió.
Pese a considerar la medida como un buen comienzo, Rossi advirtió que la soja sigue en desventaja frente a otros cultivos: “Todavía la soja sigue siendo discriminada con un valor relativo respecto a los otros cultivos de prácticamente tres veces. En la provincia de Córdoba, en un 70% el negocio de la soja se pierde respecto a la comparación con el maíz”.
El impacto de la reducción impositiva en la inversión
La baja impositiva, estimó, puede alentar una mayor inversión en tecnología: “En las zonas centrales, mayor productividad en función de una mayor inversión en tecnología. Esto, seguramente va a darse”. Pero aclaró que el beneficio será parcial y progresivo: “Es una buena medida en función, no tanto de lo que hay, porque también el Gobierno, creo que, supo que cualquier incentivo genera más ventas”.
Con el contexto de un escenario internacional complejo y precios deprimidos, el entrevistado comentó que el impacto real se medirá más adelante: “Vamos a esperar unos días, unas semanas, como para ver cómo se equilibra esto. Pero desde ya, volvemos a repetir, lo vemos como una noticia positiva”. Asimismo, expresó: “No podemos seguir estancados como estamos estancados”.
Sobre la comercialización, detalló: “En soja, a los primeros días de julio, quedaban aproximadamente un casi 50%, 47% del total. Maíz quedaba más. Se habían comercializado más de 65 millones de toneladas frente a una estimación de arriba de los 125. Así que es bastante lo que queda”.