
El anuncio de la fórmula K alteró los ánimos de todos losespacios políticos. A pesar de que en cada campamento niegan que el anuncio deCristina Kirchner haya alterado sus planes, desde el Gobierno nacional hasta elperonismo no K ha visto alteradas sus agendas y su integración, en virtud delos alineamientos que algunos gobernadores han anticipado.
Cristina Fernández de Kirchner rompió, este sábado, la calmapolítica del fin de semana con su video de 12 minutos en YouTube, dondecomunicó su decisión de postular a su consejero Alberto Fernández paraencabezar la fórmula presidencial del espacio kirchnerista y de relegarse ella,al segundo lugar de la nómina.
En el seno del peronismo federal o alternativo, elcimbronazo fue fuerte. A las pocas horas del anuncio, varios gobernadorescomenzaron -vía Twitter- a saludar la idea de Alberto Fernández como candidatopresidencial. El riojano Sergio Casas, la fueguina Rosana Bertone, el chaqueñoDomingo Peppo y hasta el santiagueño transversal Gerardo Zamora dieron el vistobueno al cambio de nombres.
Ese hecho dejó a pocos sin dar una definición al respecto:el entrerriano Gustavo Bordet y el sanjuanino Sergio Uñac no dieron -hasta elmomento- un apoyo a la novedad kirchnerista.
Este cuadro alteró al agrupamiento Alternativa Federal, elque se creía fortalecido tras la contundente victoria de Juan Schiaretti en lapoderosa provincia de Córdoba. El chat de los gobernadores se tornó silente ylos canales comenzaron a ser unipersonales: tanto Schiaretti como Juan ManuelUrtubey y Miguel Ángel Pichetto incendiaron sus teléfonos con llamados deconsulta.
En tanto, Sergio Tomás Massa subió la apuesta y se mostró enlos canales C5N y América, a diferentes horas y en diversos programas, diciendoque confirmaba su postulación presidencial pero hablando de la “necesidad” deque Mauricio Macri no sea más presidente desde el 11 de diciembre.
Esa ambigüedad elevará la temperatura del encuentro deAlternativa Federal que será entre este martes y miércoles, en lugar a definiry con la idea de que no se comunique a los medios su ubicación. Allí se veránlas caras con Roberto Lavagna quien irá a la cita, convencido de que el anunciode la fórmula Fernández-Fernández “trae claridad porque no te cambian losespacios, cada espacio está bien claro”, según señaló ante Clarín uno de loshombres de estrecha confianza del ex ministro económico.
“Vamos a ver qué pasa con los gobernadores pues la mayoríaestá aún disputando lo local con elecciones provinciales por delante, con esono hay que apurarse”, grafica el hombre de diario contacto con Lavagna. Y suma:”Va a aclarar dónde está jugando cada uno”, en obvia referencia a Massa. En el lavagnismoaseguran que su referente asistirá a la cumbre del peronismo alternativo sindefinir si irá o no a unas PASO pues “hasta el 12 de junio hay espacio paradefinir qué pasará con los radicales o con socialistas”, en relación al día deinscripción de alianzas electorales.
Luego, el calendario marca el día 22 de junio como la fechadonde se conocerán los candidatos definitivos: por eso, Lavagna cree que tieneplazo hasta ese día para pasar su “proto candidatura” a candidatura firme.
De todos modos, los últimos movimientos políticosencendieron la alarma en los seguidores de Roberto Lavagna por un par derazones.
Una, el creciente temor de que Massa cierre con elkirchnerismo, algo que vislumbraron en las últimas declaraciones públicas deltigrense, quien ya no mantiene diálogo con el economista
Otra, el poco rebote que obtuvo la visita de Lavagna a laciudad de Bolívar donde su paso pasó casi desapercibido excepto para un grupode productores ganaderos que se reunieron con él. Además, no consiguió el avalde Marcelo Tinelli, referente del lugar, quien se encuentra concentrado yabocado a su programa de tevé.
La preocupación lavagnista creció al saber que, dos díasantes, había pasado por Bolívar Axel Kicillof, quien sí alteró la calmabolivarense, juntando cientos de personas en actividades realizadas entrejueves y viernes.
Nada influyó, al parecer, el hobby del “proto candidato” conla crianza de vacas, que desarrolla en Cañuelas, a 268 km. de Bolívar.
								
                        
  



