Lunes, 10 de noviembre de 2025   |   Campo

Revelan que producir más soja en la Argentina tendría un fuerte efecto derrame

Revelan que producir más soja en la Argentina tendría un fuerte efecto derrame

CÓRDOBA.- Las entidades que representan a los productores agropecuarios reclaman la eliminación de las retenciones o, al menos, una reducción gradual y sostenida. Un estudio analizó qué tendría que ocurrir para que su eliminación en la soja no implicara costo fiscal. Tomando como referencia la campaña 2023-2024, la producción de soja debería aumentar un 28% y alcanzar 61,7 millones de toneladas cosechadas, es decir 300.000 toneladas por encima del récord del ciclo 2014-2015.

El dato proviene de un trabajo de Adrián Gutiérrez Cabello, del Centro de Economía Regional de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam). En una década la superficie sembrada de soja se redujo 16,3% (3,22 millones de hectáreas), mientras que en ese período la destinada a maíz creció en 5,07 millones de hectáreas.

El reporte indica que Brasil, uno de los mayores productores de soja junto a Estados Unidos, entre las campañas 2020-2021 y 2024-2025 logró un aumento de la producción del 22% sin afectar al resto de los cultivos.

En el mismo período, en la Argentina, según las estimaciones de la última campaña, las toneladas cosechadas crecieron un 8%, teniendo en cuenta que la campaña 2020-2021 fue una de las más bajas (sin contar las afectadas por la sequía).

Las alrededor de 13,5 millones de toneladas adicionales necesarias para arribar al volumen mencionado representarían un impulso a la economía cercano al 0,82% del PBI, sumando a ello la generación de valor agregado en la industria, que podría alcanzar 1%. Además, la exportación de subproductos rondaría los US$6300 millones.

De ser así, plantea Gutiérrez Cabello, la industria alcanzaría una utilización de la capacidad técnica del 77,4% (según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, 70,4 millones de toneladas). Además, se eliminaría potencialmente la importación de soja, principalmente desde Paraguay.

Las alrededor de 13,5 millones de toneladas adicionales necesarias para alcanzar el volumen indicado representarían un impulso para la economía cercano al 0,82% del PBI Carlos Rudinei A Mattoso – Shutterstock

En ese contexto, el reporte añade que se produciría un flujo adicional de 482.000 camiones hacia las zonas portuarias donde se concentra casi en su totalidad la industria aceitera y de subproductos.

Por las actividades de siembra y cosecha, la demanda de gasoil —más el transporte— alcanzaría en total 511 millones de litros. “No solo se dinamiza la actividad agrícola, sino que también se traslada en forma directa e indirecta al resto de los sectores productores de bienes y servicios”, señala el especialista.

Gutiérrez Cabello ratifica que existe una “muy la baja incidencia” de las materias primas agrícolas en el precio final de los alimentos y, de manera particular, de la soja y sus derivados, ya que el consumo interno de porotos de soja, excluyendo la molienda, es significativamente bajo, al igual que el de harina y pellets para alimento de animales y del aceite destinado a biodiésel.

La soja paga 26% de retenciones DIEGO LIMA – LA NACION

“La alícuota a la soja y la duración en el tiempo explica que los Derechos de Exportación responde más a una necesidad fiscal que atenuar el impacto del precio de esta materia prima en el precio de los alimentos básicos”, subraya.

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