Jueves, 9 de octubre de 2025   |   Internacionales

Revelan detalles del asesinato de influencer surcoreana de 25 años, hallada media hora tras un vivo en TikTok

El hallazgo del cuerpo de Yoon Ji-ah, a más de 200 kilómetros de donde había trasmitido en sus redes, generó conmoción y debate sobre la seguridad de creadores digitales y la protección frente a acosadores y estafadores
Revelan detalles del asesinato de influencer surcoreana de 25 años, hallada media hora tras un vivo en TikTok

La muerte de la influencer surcoreana Yoon Ji-ah, de 25 años, causó un fuerte impacto en la sociedad del país asiático y en la comunidad internacional de las redes sociales. Su cuerpo fue hallado el pasado 11 de septiembre en el condado de Muju, provincia de Jeolla del Norte, con evidentes signos de violencia.

Aunque el crimen fue descubierto hace semanas, la noticia cobró mayor notoriedad en los últimos días al revelarse datos clave sobre las circunstancias del asesinato, el principal sospechoso y las repercusiones sociales del caso.

El cadáver de Yoon Ji-ah fue encontrado en una ladera montañosa, a más de 200 kilómetros del lugar donde había estado apenas horas antes. Los informes policiales indican que la joven presentaba numerosos hematomas y signos claros de estrangulamiento, lo que confirma que sufrió una agresión brutal.

Según la cronología policial, el ataque ocurrió aproximadamente media hora después de la última transmisión en directo de la influencer. Su muerte no se dio a conocer de inmediato; la familia denunció primero su desaparición y, tras dos días de búsqueda, las autoridades confirmaron la muerte al identificar el cuerpo.

Antes de ese trágico desenlace, Yoon Ji-ah realizó una última transmisión en vivo por TikTok, la plataforma donde superaba los 300.000 seguidores. Durante la tarde del 11 de septiembre, transmitió desde la isla Yeongjong, en la zona de Incheon, ubicada a más de tres horas del sitio donde finalmente fue encontrada.

Esa interacción con sus seguidores terminó siendo una macabra despedida: según las investigaciones, el ataque fatal ocurrió apenas 30 minutos después de que Yoon Ji-ah finalizara el directo. Su presencia en redes era notable: publicaba contenido variado y mantenía una relación cercana con su audiencia, que quedó consternada al conocer la noticia.

Las pesquisas de la policía surcoreana apuntaron con rapidez a Choi, un hombre de aproximadamente 50 años, como principal sospechoso. Al parecer, él se presentó ante Yoon Ji-ah y otros creadores como un empresario exitoso del sector informático y llegó a realizar donaciones importantes a las cuentas con las que buscaba colaborar.

No obstante, esa imagen escondía otra realidad: Choi estaba muy endeudado y su vivienda estaba en proceso de embargo. Su aparente solvencia formaba parte de un engaño elaborado que terminó en tragedia.

El vínculo entre ambos se forjó cuando Choi contactó a Yoon Ji-ah y le ofreció aumentar su visibilidad en redes a cambio de firmar un contrato de colaboración. Así nació una relación profesional que, pronto, reveló la verdadera situación económica y personal de Choi. El hombre ejercía coerción y presión sobre la influencer para mantener el acuerdo a toda costa. Cansada de esa dinámica y al conocer los problemas financieros de su socio, Yoon Ji-ah decidió rescindir el contrato el 10 de septiembre, un día antes del asesinato.

Cámaras de seguridad en la isla Yeongjong registraron el último encuentro entre ambos. Las imágenes muestran a Choi arrodillado frente a Yoon Ji-ah, aparentemente suplicando que no disolviera la relación profesional. La situación escaló rápidamente: en las grabaciones se ve a la joven intentando salir de un vehículo mientras Choi le cerraba la puerta violentamente para impedirlo.

Alrededor de las 15 horas, tras finalizar la transmisión, Yoon fue atacada. Choi habría introducido su cuerpo en una valija y, tras conducir durante varias horas, abandonó el cadáver en la montaña de Muju, intentando ocultar las pruebas del crimen.

En un primer momento, Choi se negó a colaborar con las autoridades, pero terminó admitiendo su responsabilidad después de que la policía encontrara el cuerpo. Las investigaciones también revelaron que no era la primera vez que Choi tenía episodios de violencia contra creadoras de contenido: estaba siendo juzgado por un caso de agresión y confinamiento relacionado con otra influencer de TikTok en diciembre de 2024.

Tras su arresto y la difusión de su modus operandi, varios usuarios y tiktokers denunciaron situaciones de manipulación y acoso perpetradas por la misma persona.

La muerte de Yoon Ji-ah desató una ola de indignación en la opinión pública surcoreana. En redes sociales proliferaron mensajes que reclaman mayor protección para los creadores digitales frente al acoso y a los posibles estafadores.

Su familia, devastada, publicó un comunicado en TikTok en el que recuerdan a Ji-ah como una joven cálida y generosa que iluminaba la vida de quienes la rodeaban. Agradecieron las muestras de apoyo y pidieron recordarla “con alegría y paz, en un lugar libre de dolor”. El caso abrió un debate nacional sobre la seguridad de los influencers y el control de falsos empresarios que buscan aprovecharse del éxito ajeno.

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