Así se coincidió durante una conversación telefónica que Lula le hizo a Kirchner hace unos instantes a la Casa de Gobierno.
Según trascendió, la reunión multilateral estaría destinada a conversar con el líder cocalero sobre la sorpresiva nacionalización de los hidrocarburos que realizó y que afectó seriamente a empresas de capitales brasileños y españoles.
En ese sentido, la agencia EFE informó que Lula da Silva y Evo Morales, se reunirán "en los próximos días" para discutir los alcances de la nacionalización del petróleo y el gas en esa nación andina, informaron fuentes oficiales.
En una nota divulgada, la Presidencia brasileña informó de que Lula y Morales conversaron telefónicamente sobre la medida que anunció el lunes el Gobierno boliviano, que afecta directamente los intereses de la empresa estatal Petrobras en ese país.
En el comunicado, el Gobierno de Lula reconoce la "soberanía" de la decisión, pero aclara que "actuará con firmeza y tranquilidad en todos los foros, en el sentido de preservar los intereses de Petrobras".
Sostiene que "llevará adelante todas las acciones necesarias para garantizar una relación equilibrada y mutuamente provechosa para los dos países" y explica que Morales le ha garantizado a Lula que no se verá afectado el suministro de gas boliviano a Brasil.
La nota añade que "los presidentes deberán encontrarse en los próximos días para profundizar en las cuestiones de las relaciones entre Bolivia y Brasil, así como de la seguridad energética en Sudamérica".
Según fuentes oficiales, Lula también conversó por teléfono sobre la situación en Bolivia con sus homólogos de Argentina, Néstor Kirchner, y de Venezuela, Hugo Chávez. No obstante, la Presidencia no informó sobre el contenido de esas conversaciones.
Las preocupaciones en Brasil se centran en el gas que Petrobras transporta desde Bolivia, donde la empresa brasileña invirtió unos 1.500 millones de dólares en la última década.
Petrobras maneja alrededor de un 10 por ciento de las reservas degas bolivianas y es responsable de entre un 15 y un 20 por cientodel Producto Interior Bruto (PIB) boliviano, según la empresa.
Las dos refinerías de Petrobras en Bolivia se nacionalizaron ellunes, sus acciones se confiscaron y el Ejército boliviano ocupó sus campos de producción el mismo día.
Según cifras oficiales, el 60 por ciento del mercado brasileño de gas natural se abastece desde Bolivia a través de un gasoducto de 3.200 kilómetros operado por Petrobras, con capacidad para 30 millones de metros cúbicos por día.