
El recuento de votos tras las elecciones generales celebradas el lunes en Guyana mantiene en incertidumbre tanto a la población local como a la comunidad internacional.
Según las actas publicadas y los datos analizados, los partidos del presidente Irfaan Ali y del empresario Azurddin Mohamed reciben la mayor parte del respaldo ciudadano.
A pesar de que el conteo continuó durante el día, la Comisión Electoral de Guyana no espera anunciar al ganador antes del 4 de septiembre, prolongando así la incertidumbre sobre el futuro político de un país marcado por el reciente auge petrolero y las expectativas de desarrollo económico.
El panorama electoral presenta dos propuestas centrales que representan proyectos divergentes para el país. El Partido Progresista del Pueblo/Cívico (PPP/C), liderado por Ali, muestra confianza basándose en los resultados preliminares denunciados en diversas actas.
Bharrat Jagdeo, secretario general del PPP/C y vicepresidente de Guyana, afirmó que la tendencia favorable hacia su partido se percibía antes de la jornada electoral, ya que “una parte de los seguidores tradicionales de la opositora Alianza para la Unidad Nacional (APNU) habría optado entre el PPP/C y el nuevo actor electoral, Invertimos en la Nación (WIN), encabezado por Azurddin Mohamed”.
Además, destacó que la participación fue inferior a la de 2020. Este fenómeno, explicó el comentarista Gabriel Lall a EFE, refleja un electorado desencantado y desafiante hacia el sistema político.
La llegada de WIN, un partido fundado apenas tres meses antes de las elecciones por Mohamed, ha modificado la histórica dinámica bipartidista de Guyana.
En regiones como Kako, una comunidad indígena aislada, WIN logró captar más de 90 de los 153 votos válidos, superando a los partidos tradicionales, según reportó EFE. Romario Hastings, jefe tribal, atribuyó el apoyo al hastío hacia los partidos antiguos y la sensación de exclusión de la riqueza nacional generada por el petróleo, lo que motivó a optar por una alternativa inédita.
La explotación comercial de hidrocarburos, que comenzó en 2019, ha transformado la economía guyanesa, que ahora genera ingresos anuales cercanos a los USD 10.000 millones gracias a sus exportaciones de petróleo.
En la actualidad, el país espera una tasa de crecimiento del producto interno bruto cercano al 14% anual, según el Fondo Monetario Internacional, tras haber crecido un 63% en 2022. Estos indicadores colocan a Guyana como la economía de mayor crecimiento global en los últimos cinco años, según informó la agencia AP.
En este contexto, la contienda electoral abarca algo más que la obtención de cargos políticos; está en juego el control de los recursos derivados del nuevo auge petrolero.
La Comisión Electoral habilitó a seis partidos, aunque la verdadera disputa se libra entre el PPP/C, WIN y APNU, reflejando la heterogeneidad social y étnica del país.
Para Ali, de 45 años, urbanista y candidato a la reelección, esta elección se considera la más relevante desde la independencia en 1966. Su discurso propone una mayor eficiencia y progreso para una ciudadanía que percibe el contraste entre los ingresos récord provenientes de los hidrocarburos y las dificultades cotidianas para avanzar socialmente.
Por su parte, la APNU, liderada por el politólogo Aubrey Norton, de 68 años, articula una campaña de oposición caracterizada por las denuncias de nepotismo, corrupción y deficiencias en la gestión de los recursos petroleros.
Afirma la necesidad de recuperar “la decencia” del país y de asegurar que el bienestar generado por el boom económico beneficie a toda la sociedad. Ejemplos citados por la agencia AP ilustran que este malestar social es palpable en testimonios como el de Evelyn Crawford, jubilada de 75 años, quien considera insuficiente su pensión estatal de aproximadamente USD 200 mensuales en un contexto de bonanza para las arcas nacionales.
La figura disruptiva de la contienda es Mohamed, miembro de una de las familias más influyentes del país, sancionado por Estados Unidos en 2023 por presuntas prácticas corruptas en una red de sobornos ocurrida entre 2019 y 2023. A pesar de que Mohamed rechaza las acusaciones, su inclusión en la lista negra estadounidense provoca incomodidad en el escenario político.
De acuerdo con información proporcionada por la agencia AP, la embajadora estadounidense Nicole Theriot advirtió que la administración de su país debe evitar cualquier contacto oficial con organismos en los que participe Mohamed, lo que podría complicar futuras relaciones institucionales y empresariales.
A pesar de estas controversias internacionales, la candidatura de Mohamed logra movilizar especialmente a jóvenes y sectores que ven en WIN una opción libre de la corrupción partidista habitual.
El proceso electoral también estuvo marcado por incidentes de seguridad. El domingo anterior a las elecciones, miembros de la Comisión Electoral y fuerzas policiales fueron atacados mientras se desplazaban en lancha cerca de la frontera venezolano, una zona históricamente disputada por Venezuela, denominada Esequibo.
Fuentes locales confirmaron a AP que no hubo heridos ni daños en el material electoral. El episodio incrementó la tensión en una jornada que la Comisión Electoral describió como “pacífica”, reiterando su compromiso de publicar los resultados “lo antes posible”.
Observadores extranjeros de The Carter Center, la Organización de Estados Americanos y Caricom acompañaron el proceso electoral.
La ausencia de la publicación del censo de 2022 y el elevado número de votantes inscritos, 757.000 ciudadanos en un país de 794.000 habitantes, generaron cuestionamientos.
Las manifestaciones de abstención y desconfianza hacia el sistema político se consolidaron como formas contemporáneas de protesta.
El electorado compara los presupuestos estatales y los megaproyectos con el alto costo de vida y la persistente pobreza, lo que lleva a muchos a considerar la baja participación como una respuesta directa a la paradoja del crecimiento económico: indicadores positivos, pero exclusión para gran parte de la población respecto al auge petrolero.
(Con información de AP y EFE)