
Diego Santilli todavía no asumió y ya tiene tarea. La discusión con los gobernadores por el Presupuesto 2026 se anticipa como el primer gran desafío para el futuro ministro del Interior, quien llega con el visto bueno de los mandatarios provinciales dialoguistas. Su designación, tras las salidas de Guillermo Francos y Lisandro Catalán, es un guiño a la política vieja escuela, ya que se trata de un dirigente que supo transitar por diversos cargos a lo largo de su trayectoria.
A mediados de septiembre, tras el revés en las elecciones bonaerenses, Javier Milei decidió volver sobre sus pasos y restaurar la cartera encargada del diálogo con los distritos, disuelta por él mismo en junio del año pasado. La medida fue un gesto a las provincias, que venían reclamando más canales de diálogo en medio de una relación tirante, marcada por el avance de la motosierra sobre sus arcas. Por entonces, el elegido fue el tucumano Catalán, mano derecha de Francos.
Guiños de gobernadores dialoguistas a Diego Santilli
El portazo de ambos funcionarios, producido el viernes a la noche, le permitió al Presidente reconfigurar la estructura política de su mesa chica, en una jugada que tuvo a Karina Milei como la gran ganadora. En ese marco, se anunció a Manuel Adorni en la Jefatura de Gabinete y a Santilli al frente de Interior. Las renuncias sorprendieron a los líderes subnacionales, quienes se enteraron a través de las redes sociales; sobre todo porque ocurrieron apenas 24 horas después de la reunión con ellos que el propio Presidente encabezó en la Casa Rosada.
Dos días más tarde, Milei confirmó al “colo” como flamante ministro. Tras conocer su desembarco, distintos mandatarios de corte dialoguista expresaron su beneplácito, principalmente sus compañeros del PRO: Jorge Macri (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio “Nacho” Torres (Chubut). También el correntino Gustavo Valdés, el sanjuanino Marcelo Orrego y el rionegrino Alberto Weretilneck. Todos ellos saludaron por las redes sociales al nuevo ministro.
El santafesino Maximiliano Pullaro, por su parte, afirmó que ve los cambios “con mucha expectativa” y valoró “el cambio de actitud que tuvo el Gobierno nacional pasadas las elecciones legislativas (del pasado 26 de octubre) al convocar a 20 jurisdicciones de la República Argentina para debatir temas que son importantes para nuestro país y que le pueden venir muy bien a nuestra provincia”.
Acto seguido, se refirió al debate por una reforma fiscal y aseguró que” es claro que la Nación, las provincias y los municipios tienen que tener una baja de impuestos, porque algunos son sumamente regresivos como el impuesto del cheque o las retenciones”. “Tiene que haber un crecimiento económico en función del sostenimiento de los servicios y de las obras en cada una de las jurisdicciones”, dijo, al tiempo que le reclamó a Nación por el estado de las rutas.
En líneas generales, Diego Santilli es visto como un hombre de consensos y diálogo; o al menos lo era antes de endurecerse y adoptar el discurso beligerante libertario. Qué faceta de ambas prevalecerá es una de las grandes incógnitas. Su largo bagaje por la vida política, que incluye sus inicios en el PJ, su paso por el partido amarillo y su actualidad violeta, lo dotan de una red transversal de contactos.
Además, ofició como vicejefe de Gobierno de la Ciudad entre el 2015 y el 2021, durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, por lo que conoce de primera mano los menesteres de los gobernadores.
Ahora, tendrá como primera prueba de fuego llevar a buen puerto el proyecto de Presupuesto 2026. Cabe destacar que actualmente rige el del 2023, que fue elaborado en 2022, ya que Milei decidió prorrogarlo por dos años consecutivo. Los mandatarios esperan mayor flexibilidad de la administración libertaria para incluir sus reclamos dentro del texto. Ese fue uno de los temas que plantearon al Presidente el jueves pasado. También obra pública, impuesto a los combustibles y cajas jubilatorias.
Los caciques ya advirtieron que, más allá de la buena predisposición, no aceptarán nada a libro cerrado. No obstante, vieron con buenos ojos el giro diplomático del Gobierno luego de la victoria electoral. Todo, claro, tutelado por Washington, que intenta blindar el ambicioso programa de reformas de La Libertad Avanza (LLA) a través de apoyos políticos de los sectores dialoguistas.
Gobernadores Milei
Tal como hicieron con Lisandro Catalán, esperan que el nuevo ministro del Interior tenga poder de decisión y que no funja simplemente como una ventanilla de quejas, que terminen chocando contra la negativa del Ejecutivo.
Javier Milei, por su parte, apuesta a la conformación del nuevo Congreso en diciembre, cuando su escudería tendrá mayor representación. Busca ahorrarse malos tragos y asegurarse la luz verde a la “ley de leyes” luego de una seguidilla de sesiones donde sufrió una metralla de reveses. Para entonces, se espera una reconfiguración general de los bloques y la constitución la bancada de Provincias Unidas, versión legislativa del frente que integran seis gobernadores.
De base, el espacio sumaría a diversos dirigentes que hoy reportan a Miguel Ángel Pichetto en Encuentro Federal. Ya hubo movimientos. Por ejemplo, Natalia de la Sota, reelecta y enfrentada a Martín Llaryora, dio el portazo y formó el monobloque Defendamos Córdoba.
En el entretanto, el Presupuesto avanza en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, presidida por Alberto Benegas Lynch tras la salida de José Luis Espert.
								
                        
  



