
El analista de discursos políticos, José María Rodríguez Saráchaga, conversó con Canal E y evaluó la reciente reunión entre Javier Milei y Donald Trump en Washington, además de analizar la reacción de la sociedad argentina ante ese encuentro.
José María Saráchaga destacó que, mientras en otras regiones una visita presidencial a Estados Unidos se interpreta como un éxito diplomático, en Argentina se transforma en objeto de disputa interna. “Cualquier país del mundo donde el presidente de tu país ha sido recibido por el presidente de Estados Unidos lo publican como somos campeones del mundo y salen a festejar”, señaló, y agregó que, “acá en la Argentina hace ocho meses decían que el Trump de la foto con Milei era un doble”.
La reacción de la oposición sobre la reunión entre Milei y Trump
También cuestionó la respuesta política al encuentro en la Casa Blanca: “Cuando Milei lo recibe en la puerta de la Casa Blanca es en la puerta pero no lo lleva al Salón Oval. Arman todo eso para que justamente Trump salga a recibirlo porque es una muestra de atención”. En ese marco, criticó a la oposición y afirmó que “el kirchnerismo primero dijo que eso era ningunearlo y a los diez minutos salieron a decir que al revés lo trataba como un empleado. Una cosa de locos”.
Saráchaga trazó un paralelismo con épocas de mayor cooperación internacional: “En Europa se reconstruyó gracias al dinero de los americanos con lo que se llamó el Plan Marshall. El Plan Marshall fue bienvenido por toda Europa hasta el punto que en España hubo una película que se llamó Bienvenido Mr. Marshall. A ese punto se agradeció la ayuda americana y Japón se reconstruyó con dinero americano”.
Argentina en estado de “locura y paranoia”
En contraste, cuestionó la actitud local frente a posibles colaboraciones internacionales: “Nosotros estamos evaluando si está bien que Trump nos reciba, si está mal que Trump nos reciba, cuántos segundos nos recibe Trump, si nos recibe poco, si nos recibe mucho. Estamos en un grado de locura y paranoia en la Argentina que no se puede creer, es una cosa de locos”.
Para el analista, esas reacciones muestran una falta de entendimiento sobre la posición del país en el escenario global: “Seguimos creyendo que somos la potencia que éramos hace ciento y pico de años y no entendemos el lugar que tenemos en el mundo”. Además, remarcó que, “Estados Unidos no vive desesperado por dominarnos, porque de hecho Estados Unidos ni siquiera sabe dónde corno estamos”.




