
La renuncia de la jueza Elena Hightonde Nolasco no hace más que confirmar que la Corte Suprema vive por estos díasjornadas de importante actividad interna. Tras la elección de Horacio Rosatticomo nuevo presidente, este martes se conoció que la ministra Elena Higton deNolasco renunció a su cargo en el Máximo Tribunal.
“Tengo el agrado de dirigirme alSeñor Presidente de la República, con el objeto de presentar mi renuncia alcargo de Jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con efectos apartir del 1° de noviembre del presente año”, escribió la ministra en lamisiva enviada al titular del Poder Ejecutivo.
En tan solo seis líneas, Hightoninformó sobre la decisión y cerró con un saludo a Alberto Fernández.”Saludo al Señor Presidente con las expresiones de mi consideración másdistinguida.
La carta de renuncia enviada al Presidente.
Con 78 años, la jueza Elena Highton de Nolasco abandonará el máximo tribunal el 1º de noviembre. Sus colegas no sabían de su decisión. No había participado en la elección de Horacio Rosatti como presidente.
Quedan 4: Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
La ministra había llegado a la Corte en el año 2004 por propuesta del ex presidente Néstor Kirchner y el aval del Senado. Desde 2016 a esta parte, su rol estuvo en el eje de la controversia ya que a fines de 2016 presentó un amparo para continuar en el cargo más allá de los 75 años.
Con su renuncia deja libre una vacante para ocupar el cargo de juez de la Corte Suprema.
En febrero de 2017, el juez Enrique Lavié Pico, titular del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo N°6 le hizo lugar y habilitó la posibilidad de que la ministra continúe como integrante del Máximo Tribunal.

En medio del año electoral, ahora el presidente Alberto Fernández debe analizar el nombre de un o una reemplazante que deberá proponer al Senado de la Nación. Para que la propuesta avance allí, deberá contar con el apoyo de dos tercios de los miembros de ese cuerpo.
Si bien la ministra Highton de Nolasco estaba cuestionada por su actitud de no renunciar y seguir en el cargo, su renuncia generó sorpresa en Casa Rosada y en el Poder Judicial.
Su carta en la que le informó de su decisión de dejar de integrar la Corte Suprema al presidente llegó en medio de unas semanas de fuerte intensidad en el cuarto piso del edificio de la calle Talcahuano.
En la elección que se llevó a cabo hace dos semanas, la ministra fue una de las ausentes junto a su par Ricardo Lorenzetti.
Una de sus últimas jugadas fue cuando quiso frenar el acuerdo extraordinario del que participaron Juan Carlos Maqueda, el ahora vicepresidente del cuerpo Carlos Rosenkrantz y Rosatti.
Ese día, conectada de manera virtual con sus colegas, hizo varios llamados quejándose de que la elección no se podía realizar con la ausencia de Lorenzetti, que había mandado una carta avisando que no podía participar porque estaba con tareas en el Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (Unidroit). Su accionar habría sido motivado por el propio Lorenzetti.
La noticia de su renuncia fue confirmada a comienzos de esta tarde a través del Centro de Información Judicial, que a través de las redes sociales difundió un artículo con la carta de renuncia.
¿Cómo se decide con 4 jueces?
Con la salida de Elena Highton de Nolasco, a partir de noviembre la Corte quedará integrada por Rosatti, Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Para que se pueda dictar una sentencia debe haber un voto coincidente de al menos tres de los cuatro jueces de la Corte, la mayoría. Es decir que la Corte llegaría a una mayoría aunque uno de sus integrantes tenga una opinión divergente.
¿Pero qué sucede si son dos de los jueces los que tienen una postura y otros dos la contraria? ¿O si hay tres o más posturas diferentes y no hay mayoría? ¿O si alguno de los jueces no vota, si es recusado o se excusa?
Para estos momentos, la Corte estableció que se deben convocar a jueces subrogantes, que, en primera instancia, se eligen por sorteo de entre los presidentes de las Cámara Federales de todo el país, incluida la de Casación Penal.
Si ninguno de los jueces de las cámaras federales está en condiciones de dictar un fallo, porque los recusan o se excusan, entonces se debe sortear a un conjuez de la Corte de una lista de abogados, ya elegidos y que tienen acuerdo del Senado.