En medio de una profunda crisis financiera, el grupo Los Grobo se encuentra ante una reestructuración en su cúpula ejecutiva. Enrique Flaiban presentó su renuncia como CEO de Los Grobo Agropecuaria y de Agrofina, ambas compañías controladas por el holding, con efecto a partir del próximo lunes 30 de junio.
Su salida representa otro punto de inflexión en una etapa crítica para el grupo agroindustrial, que atraviesa un proceso de reestructuración y concursos preventivos a raíz de pérdidas superiores a los $36.000 millones y un nivel de endeudamiento que excede su patrimonio neto.
Los datos provienen de su último balance, presentado ante la Comisión Nacional de Valores hace 15 días, con cierre al 31 de marzo pasado y correspondiente al periodo acumulado de nueve meses. Según el reporte, Los Grobo Agropecuaria presenta un patrimonio neto negativo de más de $23.869,6 millones y pérdidas de $36.619,1 millones [registrando un déficit de $18.973,3 millones al 31 de marzo de 2024]. Por su parte, el resultado operativo mostró un saldo negativo de $20.252 millones, una tendencia que ya se había observado en balances anteriores.
Graduado como contador público en la Universidad de Buenos Aires, Flaiban se unió a Los Grobo a mediados de 2021. En su trayectoria previa, se desempeñó como gerente general en Petroquímica Cuyo y en Ecogas, además de haber ocupado diversos cargos de responsabilidad en empresas como Grupo Newsan; E.ON en España, Estados Unidos y Alemania; y Sideco Americana en Argentina y Brasil.
Flaiban ingresó a la compañía para sustituir a Jorge Arpí, quien había formado parte de la firma desde 2017. Esto ocurrió tras la llegada del fondo de inversiones Venture Capital Partners, que actualmente posee el 90% de las acciones del grupo, mientras que Gustavo y Matilde Grobocopatel retienen el 10% restante.
Los Grobo Agropecuaria solicitó la apertura de un concurso preventivo de acreedores en febrero
Después de la renuncia de Flaiban, el cargo de CEO en Los Grobo Agropecuaria -una plataforma de negocios que abarca desde la comercialización de granos, almacenamiento y soluciones logísticas hasta la provisión de agroinsumos y asesoramiento técnico para la producción agrícola- será asumido por Juan López Moccio. Forma parte del grupo desde hace 15 años y en 2023 fue nombrado gerente general de Los Grobo Agropecuaria.
En cuanto a Agrofina -empresa del grupo dedicada a insumos y protección de cultivos- su posición será ocupada por Nahuel Lo Cane, un ejecutivo que se unió desde Surcos a finales de 2023 para asumir el rol de gerente general de la firma.
La renuncia de Flaiban se produce solo tres meses después de la salida de Pablo De Pellegrin, quien se había desempeñado como CFO desde septiembre de 2022. Con experiencia en empresas como General Mills y Kimberly-Clark, De Pellegrin fue una incorporación clave para modernizar la gestión financiera del grupo y abordar un proceso de saneamiento que, hasta ahora, ha sido infructuoso.
En diciembre pasado, Los Grobo Agropecuaria y Agrofina informaron que dejarían de cancelar distintos pagarés por US$10 millones hasta el 31 de marzo de este año. “Hoy el mercado financiero se volvió muy complicado, no hay renovación de vencimientos. El mercado cambió completamente; no cumpliremos con los vencimientos [de pagarés] hasta el 31 de marzo de 2025”, señalaron en ese momento.
Los Grobo Agropecuaria presenta un patrimonio neto negativo de más de $23.869,6 millonesLos Grobo
Meses después, en febrero, Los Grobo Agropecuaria solicitó la apertura de un concurso preventivo de acreedores, y el juez Hernán Papa, titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 12, inició el proceso judicial. En este sentido, el grupo resaltó que las compañías permanecerán operativas mientras se busca una “solución integral”.
Ante este panorama, LA NACION tuvo acceso a la lista de acreedores. Según los documentos presentados al 31 de diciembre, la empresa contaba con 3.740 acreedores y una deuda que ascendía a $320.508 millones.
Desde que cayó en default, la firma ha tomado diversas decisiones. Redujo su personal, alquiló el Molino Cánepa, ubicado en Chivilcoy (Buenos Aires), y se retiró del negocio de producción propia de granos. Paralelamente, Agrofina comenzó a producir agroquímicos mediante acuerdos con otros actores del mercado.
