
Irán, junto con el Reino Unido, Francia y Alemania, llevará a cabo el próximo martes una nueva ronda de conversaciones nucleares en Ginebra, según dio a conocer la televisión estatal iraní. Esta reunión se realizará a nivel de viceministros de Asuntos Exteriores, en el marco del acuerdo nuclear de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA).
De acuerdo con la televisión estatal, esta será la segunda reunión desde la guerra de 12 días entre Irán e Israel en junio, durante la cual Estados Unidos atacó instalaciones nucleares en Teherán. La ronda anterior se celebró en Estambul el 25 de julio.
Las conversaciones se producen tras la suspensión de Irán de su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a raíz de los ataques israelíes y estadounidenses, así como por las críticas al organismo por no condenar los bombardeos a sus instalaciones nucleares. Los enfrentamientos de junio interrumpieron las negociaciones nucleares de Teherán con Washington.
Los tres países europeos que forman parte del acuerdo nuclear de 2015 han advertido a Irán que podrían activar el mecanismo “snapback”, estipulado en el pacto, que permite la reimposición automática de sanciones si cualquiera de las partes considera que Irán está incumpliendo sus compromisos.
Dicha advertencia fue formalizada en una carta enviada el 8 de agosto, la cual establece el plazo hasta el 31 de agosto para encontrar una “solución satisfactoria”, dejando a Teherán solo siete días para negociar antes de una posible reimposición de sanciones.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Johann Wadephul, advirtió que “el tiempo es muy corto” y que Teherán debe comprometerse con un acuerdo verificable y duradero para evitar el snapback. Wadephul reiteró que los europeos no permitirán que expire el mecanismo sin garantías concretas sobre el programa nuclear iraní.
El JCPOA, firmado en 2015 por Irán, Gran Bretaña, Francia, Alemania, China, Rusia y Estados Unidos, permitió a Teherán obtener alivio de sanciones a cambio de restricciones a su programa nuclear, con el objetivo de prevenir el desarrollo de armas nucleares, algo que Irán siempre ha negado desear.
En 2018, la retirada unilateral de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump y la reimposición de sanciones llevaron a Irán a comenzar a revertir sus compromisos, especialmente en relación con el enriquecimiento de uranio.
Tras la salida estadounidense, Londres, París y Berlín reafirmaron su compromiso con el acuerdo y continuaron el comercio con Irán, evitando que se restablecieran las sanciones de la ONU y la Unión Europea.
El mecanismo europeo para contrarrestar el regreso de las sanciones estadounidenses ha enfrentado dificultades, y muchas empresas occidentales han abandonado Irán, lo que ha impactado negativamente en su economía e incrementado la inflación.
El plazo para activar el mecanismo termina en octubre, aunque, según el Financial Times, los europeos habrían ofrecido extenderlo si Irán reanuda las conversaciones con Washington y retoma su colaboración con el OIEA.
(Con información de AFP)