
El Gobierno definió un nuevo marco para las concesiones de las terminales del Puerto Nuevo de Buenos Aires, con el objetivo de mejorar su competitividad con una mayor profundidad de sus muelles y crear un espacio “central y exclusivo” para la actividad de cruceros, fomentando la actividad turística y comercial, con la puesta en valor de los Silos Graneleros.
La redefinición del esquema de concesión se detalló en el decreto 602/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial, en cuyo anexo se incluye un mapa de la zona, en el que se especifican las modificaciones respecto del diseño de concesión del decreto 299 de junio de 2023.
A diferencia de la norma derogada, el nuevo decreto “destaca la conveniencia de consolidar las operaciones de carga en un único operador que gestione una terminal de contenedores, a cuyo fin se afectarán exclusivamente los espigones 1, 2 y 3”.
El nuevo esquema de concesión detallado en el anexo del decreto 602/2025
Asimismo, se estimó conveniente “desarrollar y construir una terminal de cruceros, con un área turística y comercial dedicada a la atención de pasajeros, ascenso y descenso, afectando para ello con exclusividad los espigones 4 y 5”.
“Los espigones 1, 2 y 3, correspondientes a las Terminales Nros. 1, 2 y 3, respectivamente, en los hechos funcionan como una sola unidad operativa, con un desarrollo integrado tanto desde el punto de vista operativo como comercial”, precisó la medida en sus considerandos.
Las características del proyecto
La iniciativa especificada en el decreto apunta a “modernizar el Puerto Nuevo-Buenos Aires e incrementar la profundidad de los muelles, a fin de operar todo tipo de buques portacontenedores y fortalecer la competitividad portuaria, afectando de manera exclusiva los espigones 1, 2 y 3 a la carga, descarga y logística de buques portacontenedores”.
“Por otra parte, el esquema y diseño propuesto tiene la virtud de otorgarle por primera vez un espacio central y exclusivo a la actividad de cruceros y a la atención del pasajero, previéndose el desarrollo de infraestructura portuaria, turística y comercial a esos fines”, agregó.
De esa forma, se espera favorecer “la integración funcional del Puerto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la puesta en valor del histórico edificio de los Silos Graneleros del Puerto”, indicó.
Inversión privada
La norma establece como diferencia conceptual respecto del decreto derogado de 2023 que este fue “concebido sobre la base de inversión pública en infraestructura, con recursos del Estado Nacional”, que no se adecúa “a las necesidades del sector y a las políticas de la Administración actual, que propician la preeminencia de la inversión privada en la infraestructura pública”.
Ante la necesidad de modernizar la infraestructura portuaria, el Gobierno considera “imperioso generar las condiciones que permitan operar con buques de mayor porte que hoy no pueden ingresar al puerto, lo que representa una seria e inminente amenaza a la competitividad”.
Esa mejoras en la infraestructura portuaria “se encuentran directamente relacionadas con las mejoras que se esperan en la Vía Navegable Troncal”, denominación oficial de la Hidrovía, además de “la situación en la que se encuentran los demás puertos competidores”.
Desventajas competitivas
En ese marco, se advirtió que “en la costa este de Sudamérica ya se prevé la llegada de buques de diseño con dimensiones de 366 metros de eslora y 52 metros de manga, y con una capacidad aproximada promedio de 14.000 TEUS (acrónimo en inglés de ”Unidad Equivalente a Veinte Pies” o 6,1 metros)”.
“En el propio hinterland -se agregó- la explotación de la infraestructura portuaria y sus servicios se prestan en competencia con otros operadores de la República Argentina y de la región, entre los que se encuentran puertos que tienen muelles construidos con la posibilidad de ser dragados a 12 metros de profundidad”.
El Gobierno señaló al respecto que el puerto “enfrenta desventajas competitivas por su limitado calado de acceso y muelles, que deben ser superadas a los fines de fortalecer el rol del establecimiento como puerto nacional y hub regional, basado en una planificación estratégica, en una mejora de la conectividad y en una modernización de las infraestructuras y los procesos”.
Cruceros
Por otra parte, se criticó la medida anterior por considerar que “no contempló adecuadamente entre sus objetivos el desarrollo del transporte de pasajeros proveniente de los buques cruceros que llegan a la CABA”, pese a que “este fue el sector de mayor crecimiento en los últimos años”.
“Como consecuencia de la citada situación, dicho transporte de pasajeros proveniente de los buques cruceros que llegan a CABA se ve forzado a convivir y superponerse con la operación de los buques portacontenedores”.
En ese sentido, se indica que la actividad de cruceros, tanto en el tráfico como en el volumen de los buques operados, “requiere de un espacio exclusivo y de una infraestructura adecuada para poder acompañar y promover el crecimiento del sector, que representa ciertamente un importante ingreso de divisas para el país”.
“Se prevé el desarrollo de infraestructura turística-comercial complementaria, como restaurantes, estacionamientos, hoteles, esparcimiento y ordenamiento del tránsito”, destacó el Gobierno en la medida.