
En el marco del “Plan de Recupero Judicial del Fentanilo Contaminado” y siguiendo los lineamientos del Ministerio de Seguridad Nacional, efectivos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina realizaron varios operativos en los que secuestraron más de 82 mil ampollas del opioide adulterado.
La causa, que investigó en profundidad la Agencia Noticias Argentinas, se inició hace medio año, cuando la Justicia comenzó a recibir las primeras denuncias por posibles muertes vinculadas al fentanilo, denuncias que luego fueron en aumento.
Ante esos hechos, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) presentó una denuncia ante la División Delitos contra la Salud Pública de la PFA, advirtiendo sobre irregularidades atribuidas a alguno de los laboratorios proveedores.
La investigación quedó a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, quien ordenó profundizar las medidas indagatorias.
Con el avance de la pesquisa se comprobó que los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A., ambos pertenecientes al empresario Ariel García Furfaro, estaban detrás del opioide adulterado con bacterias; García Furfaro se encuentra detenido y procesado.
También se identificaron 187 droguerías, sanatorios y clínicas vinculados a la distribución del producto, de los cuales 40 establecimientos habían recibido ampollas pertenecientes a los lotes comprometidos.
Las autoridades judiciales ordenaron allanamientos en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Formosa, que culminaron con el secuestro de más de 82 mil ampollas. Todo el material incautado quedó bajo custodia de la ANMAT y a disposición del magistrado interviniente.




