Al 22 de diciembre se habían concretado con éxito 110 subastas —contándose como unidad los remates masivos de lotes de bienes muebles—, lo que permitió recaudar 2.507.160.959,39 de pesos. Esa cifra no incluyó los honorarios de los martilleros intervinientes ni las comisiones por el servicio del portal.
Dentro del plazo conferido permanecen pendientes de pago seis remates, mientras que uno más está en curso, con fecha de finalización estipulada para el próximo 30 de diciembre.
Asimismo, durante el año se suspendieron 42 subastas, en la mayoría de los casos por acuerdo entre las partes o por defectos en las publicaciones y/o notificaciones. Además, fracasaron 18 procedimientos: 10 por falta de ofertas —quedando los bienes desiertos— y los 8 restantes por postores remisos; en estos casos se instó, a través de los organismos intervinientes, a la aplicación de las sanciones previstas en el artículo 26º del reglamento y en las normas procesales aplicables.
En ese sentido, la tendencia de los remisos se mantiene: estadísticamente representan menos del 5 por ciento del total de remates decretados desde la entrada en vigencia del nuevo sistema.
Para los meses de febrero, marzo y abril de 2026 ya están decretadas y cargadas 17 nuevas subastas, estimándose un volumen de trabajo similar al del año en curso.
Según el registro oficial, al 22 de diciembre pasado se contabilizan 17.220 usuarios o postores de todo el país, entre personas físicas (16.943) y jurídicas (277), en condiciones de ofertar o pujar por los diversos bienes en remate.
Dado que a diario se reciben numerosas solicitudes de inscripción -no habiendo mermado esa tendencia desde la implementación del sistema-, esta cifra de postores tiende a aumentar de forma sostenida, viabilizando el desarrollo de las subastas con una importante participación de interesados.
