Miércoles, 4 de octubre de 2006   |   Policiales

Quince años de cárcel a joven por apuñalar 25 veces a un hombre

Los defensores no pudieron probar la emoción violenta.
Una joven mujer fue condenada ayer por la Justicia uruguayense a 15 años de prisión por dar muerte a un hombre aplicándole 25 puñaladas. Se trata de Lucrecia María Larrea de 25 años de edad, quien a fines de 2005 mató a Julio Pivas de 58 años.El caso recayó en manos del Juzgado de Instrucción Nº 1 y causó conmoción en la sociedad, dada las características del incidente.Julio Pivas, vivía solo en su humilde casa ubicada en calle Sarmiento 2.147, esquina con 17 del Oeste, de Concepción del Uruguay.En nochebuena del 2005 estuvo compartiendo momentos con una persona, quien finalmente lo terminó asesinando a puñaladas. El cuerpo del infortunado hombre fue encontrado a la mañana siguiente por Petrona Fosatti, una vecina que fue a saludarlo con motivo de la navidad.Según los relatos, Pivas estaba tirado en la cocina sobre un gran charco de sangre y en el interior se observaba un importante desorden que evidenciaba que la víctima habría mantenido una lucha por salvar su vida.La vecina dio aviso a la Policía, concurriendo también el juez en turno José Luís Polimeni, quienes luego de las diligencias en el escenario del hecho, ordenaron al traslado del cuerpo a la morgue del hospital, donde se constató que Pivas tenía entre las 25 puñaladas, dos que eran mortales. Una de ellas sobre el lado izquierdo del cuello, la que le causó el sangrado ya que le había seccionado parcialmente las arterias y la restante del mismo lado del tórax, la cual le afectó el corazón.Las características del ataque que Pivas había sufrido daban cuenta de una inusual furia o ensañamiento lo que evidenciaba que se podía tratar de una venganza.El occiso era un pensionado, por lo que no contaba con dinero como para que alguien intentara robarlo, lo que llevaba la hipótesis a la venganza, más aún con su modo de vida, ya que era frecuente ver entrar al domicilio a mujeres.En el escenario del hecho fue secuestrada el arma empleada para dar muerte a la víctima, un preservativo usado y otros elementos. Luego, personal de Investigaciones trabajó en el caso y ese mismo día se dispuso un allanamiento en una vivienda del barrio “La Manzana Podrida” que terminó con la detención de Lucrecia María Larrea, quien habría reconocido su responsabilidad.El juicioEl debate desarrollado ayer -al cual acudieron estudiantes de abogacía de Uruguay y Colón- fue presidido por los vocales Fabián López Moras, Javier Seró y Pascual Fervenza, en tanto que como fiscal de Cámara estuvo Diego Young.Por su parte la defensa de la rea estuvo a cargo de los abogados Elezar Varón y Martínez Piñon.Durante la lectura de la requisitoria fiscal se dio a conocer detalles del suceso, donde se destacó que la joven acusada -madre de dos pequeñas niñas- mantenía desde hacía un tiempo una relación con la víctima con la cual practicaba el sexo por dinero, situación que fuera plenamente corroborada por testigos de la causa, quienes en algunos casos indicaron que lo hacía por no tener dinero, ya que su esposo no estaba trabajando.Por su parte en la declaraciones de la homicida, daba a entender que Pivas la había contratado para limpieza de la casa, pero que le propuso plata para practicar sexo, suma que sería de uno 25 pesos. Luego del acto sexual, el hombre se habría negado a abonar lo pactado, lo que -según ella- desató su enojo, indicando que Pivas la amenazó de muerte y la golpeó. Larrea sostuvo que tomó un cuchillo para defenderse del ataque y en un acto de locura lo apuñaló, para luego lavarse en un fuentón, robar su cartera y dinero, para finalmente escapar.Los alegatosLuego de la requisitoria y una vez dado por abierto el debate, se escuchó el alegato del fiscal de Cámara. Young destacó que lo sucedido estaba muy distante de un ataque de locura o emoción violenta, ya que la homicida reconoce varios pasajes que serían imposibles de recordar en un estado de esas características y luego del crimen actuó con total normalidad, no solo robando elementos de Pivas, sino lavándose y ocultando el suceso.Por estos motivos, el fiscal dijo que “está probado el dolo y la conducta racional”, por lo que solicitó la pena de 15 años de prisión por el delito de homicidio simple.Argumentos que no convencieronLa defensa por su parte intentó en vano hacer pasar el accionar de su representada como un caso de emoción violenta, argumentando que Larrea debió defenderse de un enfermo sexual que luego de mantener relaciones, intentó poseerla sin miramientos, catalogándolo de “Monstruo sexual”.Por otra parte se la calificó de una víctima social que por su condición humilde debía soportar ciertos trabajos ya que tenía que mantener a sus hijas y ayudar a su esposo, lo que finalmente la llevó a este lamentable suceso. Los abogados solicitaron la absolución de la mujer, por la emoción violenta, en legítima defensa de su honor sexual o considerar en su defecto, que ésta se efectuó en forma desmedida. Luego de los alegatos, el Tribunal dio a conocer la parte resolutoria de la sentencia, donde se indicaba que Lucrecia María Larrea deberá purgar 15 años de prisión por el delito de homicidio simple. (Fuente: UNO)

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