
La primera denuncia formal contra Carrasco –antes hubo otrasen Twitter– se realizó en junio de 2016 ante la Unidad Fiscal Especializada deViolencia contra las Mujeres (UFEM). La realizó Sofía Otero (27), quien en unareciente entrevista con Infobae contó que en 2013, mientras estaba teniendorelaciones sexuales consentidas con el periodista, él la penetró analmente sinsu consentimiento y luego también la obligó a realizarle sexo oral. Además,aseguró que el periodista, para que ella no se detuviera, le puso cocaína en laboca.
En el juicio, las dos mujeres estarán acompañadas porpersonal de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección alas Víctimas (Dovic), organismo perteneciente al Ministerio Público Fiscal.
Sofía tenía 21 años cuando fue a tomar algo con el tuitero yaccedió a ir a su departamento para tener relaciones sexuales que, enprincipio, eran consentidas. Pero en esa situación, denuncia la mujer, Carrascoabusó de ella.
En su descripción del delito de abuso sexual, el artículo119 del Código Penal indica que ese delito existe, entre otros casos, cuandouna persona se aprovecha de que la víctima por cualquier causa “no hayapodido consentir libremente la acción”.
De ser hallado culpable, Carrasco podría afrontar una penade entre seis y quince años de prisión.
“No tengo ningún problema en responder absolutamentetodo ante la Justicia en caso de ser citado, donde sea y cuando sea, parademostrar mi completa inocencia en este asunto”, aseguró Carrasco a Clarínen 2017, cuando en Twitter fue señalado por 19 mujeres.
El caso se hizo público en febrero de ese año, cuando ungrupo de periodistas mujeres, integrantes de las organizaciones Matria, LaPrimera Piedra, Agencia Paco Urondo, Revista NAN y Marcha publicaron una notacolectiva en la que se daba cuenta de una serie de denuncias por abusos yviolencia en contra de Carrasco. La causa quedó en su momento a cargo del juezen lo Criminal de Instrucción Nº 5, Manuel de Campos, quien derivó lainvestigación a la Fiscalía Nº 26.
“Hubo abusos todo el tiempo y dos situaciones de violaciónexplícitas”, explicó la joven identificada como Lucía en esa nota: “La primerafue cuando le dije que había perdido mi virginidad con otro chico y me dijo ‘yote voy a enseñar’. Le pedí que parara y no paró. La segunda fue durante una pelea.Él apagó la luz, me agarró y me penetró sin consentimiento”. Lucía también dijo-siempre en esa nota- que Carrasco la obligó a comprar cocaína para su consumopersonal: “Te hacía sentir que no eras nadie. Me hizo sentir que no tenía nadabueno”.
“Militante K digital”
Según resume en el medio entrerriano Análisis, en Paraná,Carrasco colaboró en medios independientes, editó una publicación e hizo unprograma político de televisión. Después vino a Buenos Aires y se convirtió enun “militante kirchnerista digital”. Además de haber participado en 678,escribía el blog “La República Unida de la Soja” (su último post allí es dediciembre de 2016), fue panelista de Duro de Domar (Canal 9), adonde habríallegado de la mano del productor Diego Gvirtz y desde donde se fue tras haberexpresado una opinión crítica, en 2010, contra Amado Boudou.
Análisis también le atribuye a Carrasco otrosenfrentamientos y cruces en otros medios por los que pasó como Radio América,Radio Nacional y el diario Crónica.
En 2015, Carrasco estuvo detenido varias horas en laComisaría Segunda de Paraná bajo la contravención de “ebriedad ydesorden”. En aquella ocasión, la Fundación LED (Libertad de Expresión +Democracia), presidida por Silvana Giudici, hoy presidenta del Enacom, señalóque la detención podría estar vinculada con investigaciones que Carrasco habríaestado realizando sobre una supuesta vinculación de la Policía entrerriana conel narcotráfico.
Tras su regreso a Paraná, Carrasco edita el blog NoticiasEntre Ríos. También tiene espacio en Radio La Voz y sigue activo en Twitter,adonde tiene más de 36.000 seguidores y se define así: “Vivo en Paraná. Bebomucho. Fumo mucho. Leo mucho. Me gano la vida como periodista. Tengo pocosamigos y muchos enemigos”.