Martes, 12 de septiembre de 2006   |   Municipales

Quema de basura perjudica a niños del comedor Caritas del Sur

Está ubicado en Virrey Vértiz 2770, frente a un terreno baldío donde se acumulan residuos de todo tipo.
Desde hace dos años, 150 chicos asisten de lunes a sábado al comedor comunitario Caritas del Sur, ubicado en el barrio Anacleto Medina Sur. De lunes a viernes a las 17 los chicos ingieren el alimento que hace las veces de cena a la intemperie, en el patio de una casa de familia donde funciona el comedor. En frente, por desidia de los vecinos, se formó un gran volcadero, y la quema de basura para minimizar el volumen de los residuos es constante; con todo esto tienen que convivir los niños y adolescentes que acuden en busca de su alimento. Quienes llevan adelante el comedor piden la limpieza del lugar, mejoras en la iluminación y materiales para hacer un salón donde albergar a los chicos a la hora de la comida.

Mónica Luna, encargada del comedor, describió a Diario UNO la realidad de quienes habitan en esa zona de la ciudad y solicitó ayuda tanto a la Municipalidad como a privados que quieran colaborar con la construcción de un salón de dimensiones suficientes como para contener a 150 comensales.

Caritas del Sur está ubicado en calle Virrey Vértiz 2770, a pocos metros de la zona de bañados. De lunes a lunes a viernes dan el almuerzo y el sábado la copa de leche.

El primer grupo de chicos llega a las 17, y luego a las 17.30 se acercan los comensales que terminaron el horario de la escuela. Además asiste un grupo reducido de personas mayores y se distribuyen viandas.

El comedor comunitario es sustentado por el gobierno nacional mediante el programa Fondo Participativo de Inversión Social (Fopar).

“Sacamos sillas y mesas afuera, al patio, y ahí le servimos a los gurises. Los días de viento o así sea una brisa leve, cuando queman la basura el humo se viene para el lado del comedor”, contó Dolores Morales, presidenta de la asociación que tiene a cargo el comedor Caritas del Sur.

Morales describió preocupada que la quema de basura se realiza en reiteradas oportunidades durante cada semana, y el humo inunda el espacio y queda suspendido en el aire por horas.

“A veces, justo cuando los chicos están sentados comiendo prenden fuego, y ese humo les hace mal a ellos. Incluso hay dos chicos internados con neumonía y problemas de asma”, mencionó Luna.

Los vecinos aseguraron que en reiteradas oportunidades solicitaron a la Municipalidad la limpieza del lugar, no sólo para erradicar el basural en terrenos baldíos (los vecinos estiman que se trata de lotes del Ejército Argentino), además para evitar la quema indiscriminada de residuos. “La última vez que vinieron con una máquina fue hace cinco meses”, contó Pedro Báez, colaborador. Luego indicó que necesitan mejoras en la iluminación de ese sector del barrio.

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