Más que lamentar la fuga de los tres diputados catamarqueños -algo que Raúl Jalil ya tenía decidido hace por lo menos dos semanas- y la pérdida de la primera minoría en la Cámara baja, los referentes del bloque de Unión por la Patria se concentraron en contener al resto de los pedazos del peronismo que por el momento seguirán compartiendo el espacio en el Congreso en una convivencia tensa y frágil, por la falta de un liderazgo indiscutido y las disputas por el posicionamiento en la nueva etapa.
“Ahora hay que cuidar que no se vaya nadie más”, advirtió una de las espadas parlamentarias al terminar la reunión del bloque en el tercer piso del Palacio. Por ahora no habría riesgo de una sangría mayor, como habían alertado en la previa desde el propio peronismo: “El problema es que, si ya no somos primera minoría, nos partamos en 20”.
Aunque la cuenta al caer la tarde todavía daba empatada, en el kirchnerismo ya descontaban que el oficialismo ganará la pulseada. Como se fueron tres catamarqueños y no cuatro (Claudia Palladino se mantendrá en el bloque), y el puntano Jorge Fernández no confirmó de manera oficial que al asumir no irá a Unión por la Patria, los números quedaban igualados en 94. Pero Fernández, último candidato a gobernador del peronismo en San Luis por el sector de Alberto Rodríguez Saá, le avisó a Germán Martínez -titular de la bancada- que armará un bloque propio. “Está afuera”, se resignaron con ese llamado.
Para evitar otros portazos habrá un ensayo de reacomodamiento en la conducción y una discusión por una mayor flexibilidad en el posicionamiento ante el oficialismo. Martínez fue ratificado como jefe de bloque, con Cecilia Moreau -actual vicepresidenta de la Cámara- y la camporista Paula Penacca como secretaria parlamentaria, aunque diputados referenciados en los gobernadores reclamaron lugares más relevantes en la toma de decisiones y en las comisiones.
“Para sostener la unidad tienen que repartir y abrir la conducción. La agenda de los gobernadores tiene que llegar a la labor parlamentaria”, graficó uno de ellos, que puso como ejemplo que los proyectos para recuperar recursos por ATN y el Impuesto a los Combustibles quedaron relegados en la estrategia del bloque.
El recurso de armar una mesa con representación de los mandatarios provinciales no convenció, porque ya se había intentado y en la práctica no funcionó. El reclamo giró en torno a incluir como autoridad de bloque y en otras posiciones relevantes a diputados del interior. El tucumano Pablo Yedlin, el entrerriano Guillermo Michel y el mendocino Emir Felix, además de Agustín Rossi, son algunos de los que tendrán protagonismo.
Otro debate pasará por la postura de oposición dura impuesta por el kirchnerismo. “El rechazo por sí mismo no sirve para la etapa que viene. Somos oposición a Milei, eso está claro, lo que no significa que no nos podamos poner de acuerdo en algo”, quedó instalado el planteo.
“No hay una única conducción, de hecho ya hay sub-bloques”, admitió uno de los referentes en alusión a los espacios del kirchnerismo, La Cámpora, el Frente Renovador, los que responden a los gobernadores o de provincias “sin techo”, a Juan Grabois y “algo” de Axel Kicillof. Grabois no habló en la reunión de este martes. “Arrancó bien”, marcó la cancha uno de los presentes. Lo estaban tanteando por si llegaba con ímpetu de protagonismo. Como sea, en el peronismo aceptan que será un verano favorable al oficialismo: “Nos van a cagar a votos”.
