Se incluye en el texto del proyecto de Cettour un sistema de multas y penalizaciones. Los montos recaudados se distribuirán en un 70% a las autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según corresponda, para conformar un fondo destinado exclusivamente a la restauración y protección ambiental en cada una de las jurisdicciones; en tanto que el 30% restante se destinará al CONICET (Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas), para la investigación y desarrollo de políticas ambientales.
Consideró Cettour que es necesario adecuar los tiempos preestablecidos para la eliminación definitiva de esta sustancia, en función de los riesgos que se corren de pérdidas o escapes al medio ambiente, máxime si se tiene en cuenta que en Entre Ríos se presume que existen unos 9.000 transformadores de cooperativas eléctricas que utilizan PCBs, sin considerar otras instituciones o empresas que hacen uso de este refrigerante perjudicial a la salud del hombre.