El presidente Javier Milei presentó este lunes, a través de cadena nacional, el proyecto de Presupuesto 2026, en el que hizo hincapié en la disciplina fiscal y la necesidad de afianzar las reformas económicas. El texto oficial incluyó proyecciones sobre inflación, tipo de cambio, crecimiento del producto, consumo, gasto social, así como prioridades en educación y salud.
De acuerdo con las estimaciones oficiales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerrará 2025 con una variación del 24,5 %, mientras que para 2026 la meta descenderá al 10,1 %. Asimismo, el Gobierno estableció proyecciones de inflación para años posteriores: 5,9 % en 2027 y 3,7 % en 2028. Estas cifras delinean un camino de desinflación gradual que busca consolidar la política monetaria implementada desde diciembre de 2023.
Por otro lado, el tipo de cambio oficial se proyecta que culminará 2025 en aproximadamente $1.325 por dólar. Para diciembre de 2026, la estimación indica un valor de $1.423, con incrementos más moderados en los años subsiguientes: $1.470 en 2027 y $1.488 en 2028. La variación nominal esperada implicará una evolución del tipo de cambio que se mantendrá por debajo de la inflación, lo que permitirá una apreciación real del peso.
La tendencia del dólar ha sido al alza en las últimas semanas, en un contexto de incertidumbre política y económica, con la cotización mayorista ya alcanzando el límite superior de la banda. Este martes, cede a $1.460, mientras que el tipo de cambio minorista avanza un 0,3%, hasta los $1.480. Los analistas consultados por el Banco Central para el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) estimaron en agosto un dólar a $1.441 y proyectaron un valor de $1.604 para los próximos doce meses (agosto de 2026), cifra notablemente superior a la estimada por el Gobierno en el Presupuesto presentado ayer.
Los documentos técnicos que acompañaron la presentación indicaban que el tipo de cambio promedio de cierre para 2025 se situaría en $1.229 por dólar, con un incremento nominal del 20,4 % interanual, mientras que la inflación esperada para ese período se calculó en 22,7 %. En términos de actividad económica, el Presupuesto anticipa un crecimiento del 5,5 % del PBI durante 2025.
Equilibrio fiscal y partidas sociales
El mensaje presidencial subrayó que en 2026 se logrará el equilibrio fiscal, con un superávit primario cercano al 1,5 % del producto, y un saldo positivo del 0,3 % después del pago de intereses de deuda. Milei destacó que el Tesoro no recurrirá al financiamiento del Banco Central, lo que fortalecerá el principio de disciplina monetaria.
En lo que respecta al gasto, el mandatario anunció incrementos en las partidas relacionadas con el Capital Humano. El proyecto prevé un aumento real del 5 % para jubilaciones, del 17 % en salud y del 8 % en educación. También se añadió un incremento del 5 % real para las pensiones por discapacidad.
Uno de los puntos más resaltantes fue el anuncio de mayores fondos para las universidades nacionales, con una asignación adicional de 4,8 billones de pesos. Milei aseguró que se garantizará la continuidad del financiamiento para el sistema universitario, a pesar de los ajustes en otras áreas del gasto.
Crecimiento económico
El Presidente aseguró que con un equilibrio fiscal y estabilidad monetaria, la economía argentina podrá experimentar un crecimiento sostenido. En su mensaje oficial, mencionó que la combinación de estas políticas permitirá un crecimiento anual del 5 % a partir de 2026. Además, indicó que, si se implementan reformas estructurales, el potencial de expansión podría situarse entre el 7 % y el 8 %.
El Presupuesto también incluyó proyecciones para el consumo y la inversión. Se anticipa que el gasto privado sustentará el proceso de crecimiento, con una recuperación gradual de la demanda interna después de las caídas registradas en 2024. El Gobierno confía en que la estabilidad de precios y el acceso al crédito favorezcan una reactivación de la actividad. Para este año, el Gobierno mantuvo la proyección de un crecimiento del 5%, aunque muchos analistas la consideran demasiado optimista, dado el estancamiento de la actividad en los últimos meses.
