
Garantizar el normal inicio de las clases en poco más de 20 días será el gran desafío al que se abocarán de lleno desde estasemana el grueso de las administraciones provinciales en sus negociaciones con los gremios docentes. Ya sin el paraguas dela eliminada paritaria nacional y con acuerdos cerrados en apenas dos distritos, la mayoría de los gobernadores buscaráacelerar la discusión con los representantes de los maestros en la apuesta de encorsetar los incrementos salariales de esteaño en la referencia del 23% que la Casa Rosada proyectó para la inflación de 2019. Algunos distritos, no todos, sumarán aesa oferta porcentual la incorporación de una “cláusula gatillo” de actualización automática de los salarios en base a la subade precios de manera de facilitar los entendimientos y evitar el llamado a un paro en el comienzo del ciclo lectivo, previstopara el 6 de marzo.
medidas de fuerza. “La Nación le devolvió muchos puntos de la coparticipación a las provincias. Hoy la mayoría tienesuperávit y están en condiciones de hacer una buena oferta” salarial, advirtió Alejandro Finocchiaro, el ministro de Educaciónde Mauricio Macri, en un mensaje a los gobernadores.María Eugenia Vidal atendió rápidamente la recomendación de la Casa Rosada y citó para este miércoles por la tarde a losreferentes del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUD), que ya habían intimado por carta documento a la gobernadora ainiciar las discusiones por la suba salarial de la actividad. La pretensión sindical es evitar que se repita el escenario de 2018,en el que las partes jamás lograron cerrar un acuerdo paritario y la provincia dispuso incrementos unilaterales por decretoque acumularon una suba anual de 32%, más el pago de un plus por presentismo y un bono por única vez de $ 7000.Si bien Vidal no dio precisiones sobre la oferta concreta a los docentes, en su entorno anticiparon que la propuesta estará enlínea con el esquema acordado en diciembre con los sindicatos de estatales bonaerenses: una suba escalonada de 20% conuna cláusula gatillo automática en julio y un esquema de revisión salarial en diciembre. Si esa oferta se formaliza, los gremiosadelantaron que será rechazada.
Previo a la discusión bonaerense, para hoy está prevista la apertura de la negociación en Córdoba. Funcionarios provincialesanunciaron que la intención repetir el ofrecimiento que efectuaron a los estatales: una suba de 5% en febrero y la aplicaciónde una cláusula gatillo mensual de ajuste por inflación hasta el mes de junio. Desde la representación gremial, sin embargo,reclaman en primer lugar recuperar parte del 10% que el salario real del sector perdió el año pasado y que se extienda paratodo el año la aplicación de la cláusula gatillo para evitar otro deterioro del poder de compra del sueldo de maestros.En la Ciudad, se aguarda para los próximos días la convocatoria oficial de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta para iniciarla paritaria. Los docentes porteños nucleados en UTE reclamaron la semana pasada al Ministerio de Educación de la Ciudad,que conduce Soledad Acuña, la apertura de la discusión pero no anticiparon el pedido de aumento que presentarán a lasautoridades. Tampoco desde el gobierno porteño ofrecieron detalles, aunque se especula que la propuesta será similar a laque eleve Vidal a los gremios bonaerenses.En Santa Fe la paritaria quedó abierta el martes pasado, pero recién esta semana la administración de Miguel Lifschitzformalizará su propuesta de incremento. Aunque por ahora no adelantaron la oferta de suba que entregarán a los gremios, elpropio gobernador ya garantizó la continuidad de la cláusula gatillo que la provincia incorporó en los acuerdos con docentesy estatales en los últimos dos años.Justamente esa herramienta fue la que permitió destrabar en las últimas semanas las dos paritarias docentes ya definidas:Mendoza y Misiones. En ambos casos, los acuerdos fijaron una suba escalonada del 23% (la pauta que el gobierno nacionalapuesta a imponer también en las discusiones salariales del sector privado), aunque con la garantía de una actualizaciónautomática por inflación.
La idea de avanzar con un esquema similar también está latente en las discusiones ya en marcha en Neuquén, Entre Ríos, LaPampa, Formosa, Chubut y Tucumán, que también durante 2018 recurrieron a la cláusula gatillo para acordar con losdocentes sin conflicto. Lo mismo se prevé para las conversaciones que arrancarán en los próximos días con los docentes enSalta, Catamarca, San Luis, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan, Formosa, Corrientes, Tierra del Fuego, Chaco, Río Negro,Santa Cruz y Jujuy. El escenario que impone el año electoral, en el que la mayoría de los gobernadores buscará su reelección,será un ingrediente clave en esas discusiones y un incentivo muy fuerte para que las autoridades provinciales apuesten poracuerdos rápidos que alejen cualquier fantasma de medidas de fuerza que demoren el inicio de las clases.