
El gobierno nacional formalizó hoy la prórroga de las retenciones reducidas para la cebada y el trigo, cultivos que están en plena siembra. En contraposición, se reestablecieron los niveles anteriores, con alícuotas más altas, para la soja y el maíz, entre otros productos. Esta decisión se tomó a pocos días del vencimiento del 30 de este mes del decreto 38, que establecía una rebaja temporal de los derechos de exportación (DEX).
Mediante el decreto 439/2025, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, se prorrogaron hasta el 31 de marzo de 2026 las alícuotas del 9,5% para el trigo y la cebada. En contrapartida, la soja verá incrementada su tasa del 26% al 33%, y el maíz y el sorgo, entre otros productos, pasarán del 9,5% al 12%. El girasol retornará al 7% después de haber tenido una alícuota del 5,5%. Este decreto tiene efecto a partir del 1° de julio.
“Prórrogase, hasta el 31 de marzo de 2026, inclusive, para las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur (N.C.M.) que se consignan en el Anexo (IF-2025-55808025-APN-SSMAEII#MEC) que forma parte integrante del presente decreto la aplicación de las alícuotas establecidas en el artículo 2° del Decreto N° 38 del 25 de enero de 2025”, señala el decreto.
De acuerdo a lo dispuesto, para beneficiarse de la alícuota reducida del 9,5%, los exportadores “deberán liquidar al menos el noventa por ciento (90 %) de las divisas en un plazo de hasta treinta (30) días hábiles de efectuada la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE) correspondiente, ya sea por cobros de exportaciones, anticipos de liquidación y/o supuestos de prefinanciación y/o postfinanciación externa”.
Este último aspecto representa un avance respecto a los quince días hábiles establecidos en el decreto de enero pasado, un punto que había sido criticado por los exportadores por complicar el esquema financiero de las empresas. Aquellos que no cumplan con el plazo definido por el gobierno nacional deberán abonar la alícuota más alta, es decir, el 12%.
La soja pagará una tasa del 33%Carlos Rudinei A Mattoso – Shutterstock
La prórroga del 9,5% había sido anticipada en mayo por el ministro de Economía, Luis Caputo, y su anuncio se aguardaba en el Boletín Oficial. Si bien esta medida es positiva, no motivó un aumento significativo en la superficie sembrada. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) prevé una siembra total de trigo de 7,1 millones de hectáreas, apenas 200.000 hectáreas más que en la campaña anterior. Esta entidad recortó su proyección en 100.000 hectáreas debido a los excesos hídricos de los últimos meses.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que se sembrarán 6,7 millones de hectáreas, reportando que la siembra de trigo alcanzó el 72,7% del área proyectada. En tanto, la implantación de cebada ya cubre el 50,8% de las 1,3 millones de hectáreas previstas. El trigo y la cebada en conjunto generan exportaciones por unos 4.000 millones de dólares.
En trigo se sembró el 72,7% del área proyectadaDiego Lima – LA NACION
Según los considerandos del decreto, la prórroga de los DEX reducidos para el trigo y la cebada se implementó con el fin de seguir garantizando la eficacia en su exportación. La harina de trigo mantendrá una tasa del 5,5%.
En los últimos días, han surgido alertas por parte de las entidades del sector respecto al regreso de las retenciones a la soja y el maíz a su nivel anterior. Se conocieron gestiones del ruralismo para que el maíz, cuya cosecha aún debe completarse en un 45% de su superficie, permanezca con la tasa reducida para facilitar la venta de los productores. Varios analistas advirtieron sobre una posible caída en la comercialización de soja y maíz con la reactivación de mayores alícuotas.
En este sentido, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazó la continuidad de las retenciones, manifestando: “Expresamos nuestra preocupación ante la continuación y el impacto negativo que tendrá restablecer los Derechos de Exportación (retenciones) aplicados a los granos, en un contexto productivo extremadamente adverso”. Reconocieron los “avances del actual Gobierno en el ordenamiento de una economía que venía profundamente distorsionada” y solicitaron: “Reclamamos al Poder Ejecutivo una revisión urgente de la política de retenciones aplicadas a los granos, con el objetivo de trazar un camino de desarrollo sostenible para el agro argentino”.
Coninagro, por su parte, expresó: “Consideramos que la finalización de la rebaja en los DEX (Derechos de Exportación) genera gran preocupación y desigualdad en todo el campo, teniendo presente que la medida fue tomada en medio de procesos productivos y muchos de ellos se encuentran inconclusos al 30 de junio próximo.”
Asimismo, señalaron: “Los que formamos parte del campo solo deseamos tener la libertad y rentabilidad necesaria para llevar adelante nuestros procesos productivos en pos del desarrollo tecnológico actual. Para ello, necesitamos la certidumbre de contar con reglas suficientemente claras y duraderas, que nos brinden la previsibilidad que requerimos como productores agropecuarios.”