
La primavera comenzó con lluvias casi todas las semanas. En muchas zonas sirvieron para recargar los perfiles, pero en otras provocaron excesos importantes, sobre todo en el centro de Buenos Aires. La siembra de maíz temprano avanza con demoras y, en algunos casos, está frenada por la falta de piso. En este escenario, donde menos precipitaciones podrían beneficiar a algunas regiones y complicar a otras, surge una pregunta clave: la posible llegada de una “Niña” podría hacer que llueva menos en la región pampeana.
Según el informe climático de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), a un mes de arrancar una probable Niña que podría afectar las lluvias sobre la Argentina, “las actualizaciones de los organismos internacionales ratifican los valores proyectados un mes atrás con algunos pequeños cambios que son interesantes”.
A 30 días de entrar en una probable Niña, ¿se pueden esperar menos lluvias para Argentina?, se plantea el informe BCR
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), un organismo científico y técnico que monitorea el clima, los océanos y la atmósfera a escala global, registró una anomalía de temperatura superficial del mar de -0,4 °C en septiembre, lo que indica que el sistema está casi saliendo de la neutralidad. Las proyecciones señalan que el enfriamiento sería leve y de corta duración. “En agosto el valor más bajo se preveía en -0,8 para diciembre. Ahora, en septiembre, se observa un valor de -0,87. Entre los meses de enero y mayo de 2026 se hace evidente un calentamiento muy sostenido que invita a preguntarse si no es un Niño lo próximo que puede estar caracterizando a la fase del Pacífico”, detalla en informe de la BCR.
Pese al cambio en el Pacífico, los especialistas no prevén un escenario de lluvias deficitarias para la región pampeana. “Todavía no está claro que se acoplen los efectos del océano con la atmósfera, lo cual es otro factor a seguir para poder definir si efectivamente habrá Niña”, señaló Alfredo Elorriaga, consultor de la BCR.
¿Hay probabilidades de que el Dipolo del Índico potencie los efectos de esta probable Niña leve y breve con una fase negativa? BCR
“No lo veo como un condicionante significativo. No creo que haya una disminución de las lluvias por debajo de la media por ese factor”, agregó. En ese sentido, indicó que, probablemente, no se verán los efectos de una Niña. “Es difícil que se altere el régimen de lluvias con las altas temperaturas y evapotranspiración de diciembre y por el contenido de humedad de los suelos que en este año es muy importante. Se observa una dinámica de lluvias muy firme. Si bien los valores son congruentes con una Niña, no es previsible que haya un efecto perjudicial de las lluvias”, aclaró.
Según explicó, esto se debe a que el evento sería de “baja intensidad y muy corta duración”, y además ocurriría “en un escenario como el actual con perfiles cargados”. A ello se suma que “los mecanismos locales vienen siendo muy efectivos y entramos en una parte del año en que las lluvias por convección toman una gran relevancia”.
Otro factor clave para entender el panorama climático es el Atlántico, que este invierno fue la principal fuente de humedad para las lluvias récord que se registraron. “Los efectos del Atlántico que le han torcido el brazo a una Niña de intensidad moderada en febrero y que ha sido la fuente de humedad de las lluvias récords en el invierno, ponen a este océano en el primer lugar de importancia entre los condicionantes para la Argentina”, señaló el informe.
¿Hay cambios en el Atlántico? BCR
Las proyecciones de los modelos siguen mostrando un calentamiento del Atlántico hasta diciembre. “Recordamos que la gran influencia que ha tenido en las lluvias se debe también a que el comportamiento de la circulación y los frentes fríos fueron muy efectivos para que ingresara la humedad y precipite con el alcance y los montos significativos que hemos visto”, dijo Elorriaga.
Mientras tanto, los pronósticos de corto plazo confirman que las lluvias seguirán siendo protagonistas. “Hay nuevas tormentas a la vista para la región pampeana y, lamentablemente, vuelve a encenderse la alerta para los sectores del centro oeste y el noreste de Buenos Aires, por los excesos y anegamientos que sufren. Lo bueno es que esta vez se prevén lluvias de menor volumen y más acotadas que las anteriores”, concluyó el informe.