El principal problema que enfrentan los caminos rurales en la provincia de Buenos Aires radica en que, a pesar de su función vital para la producción y la vida diaria, gran parte de la red, que abarca más de 120.000 km, se encuentra en condiciones regulares o malas, según informan los productores. En este contexto, la tasa vial que exigen los municipios para su conservación ha experimentado un notable aumento en los últimos años: en promedio, más del 40% en comparación con 2019, medido en kilos de trigo o soja. Sin embargo, este incremento no siempre se ha traducido en un mantenimiento efectivo, según advierten.
Las tasas más bajas oscilan entre $2000 y $17.321 por hectárea, pero existen casos como el de Necochea, donde se recaudan más de 6 millones de pesos por kilómetro al año, sin que esto se refleje en la condición de los caminos, de acuerdo con un informe de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). En respuesta a una consulta, el intendente local, Arturo Rojas, precisó que el mantenimiento en su gestión, medido por kilometraje, es superior al de todas las administraciones previas.
En Necochea, la tasa vial se situaba a principios de este año en torno a los $17.000 por hectárea anuales, con un aumento del 45% respecto al primer trimestre de 2024, según Carbap. La red vial rural en esta localidad abarca 1030 km, y la recaudación por kilómetro asciende a $6.247.294. Afirmaron que “es el municipio que más recauda por kilómetro de caminos rurales, sin que eso se refleje en su estado”.
Conforme a los datos del Ente Vial, la cuota más alta era de $1419,65 por hectárea, mientras que la cuota anual es de $17.035, aplicable a un 30% de descuento si se paga al contado, lo que la reduce a $11.925,04. “Se está cobrando el valor con descuento”, explicó Adrián Furno, presidente de dicho organismo. El intendente añadió que “considerar el valor sin el descuento no resulta justo”.
Arturo Rojas, intendente de NecocheaProvincia Noticias
Según los datos de Necochea, se realizan anualmente un promedio de 479 alteos; 525 km de reconstrucción de caminos; 2910 km de repaso de caminos; 81.918 metros cúbicos de tosca; 74.072 metros cúbicos en movimiento de suelo y la construcción de 12 alcantarillas. Desde 2021, han adquirido cinco camionetas y dos camiones, y están gestionando la compra de más equipos.
“Las tasas que se pagan dentro del plazo tienen un descuento del 30%, y quienes abonen el total anual entre enero y febrero obtienen un 15% adicional de descuento. Los productores de Necochea forman parte de la mesa de conducción y decisión del Ente”, agregó Rojas.
El intendente observó que, al considerar las tasas para quienes “son incumplidores”, el análisis puede resultar engañoso. “Este año estamos adquiriendo dos motoniveladoras y una pala cargadora. También hemos comprado camiones y camionetas para el Ente”, agregó.
El distrito cuenta con un total de 1399,12 km, de los cuales 697,56 km son caminos de tierra y 701,53 km son caminerías entoscadas. Los caminos primarios alcanzan 698,75 km, de los cuales 22,78% son de tierra y 77,22% de tosca. Los caminos secundarios llegan a 486,49 km, con un 74,95% de tierra y un 25,05% de tosca. “Se priorizan los caminos productivos, y todos los trabajos se han realizado durante esta gestión”, aclaró Furno.
Los municipios donde la presión es más alta (Informe de Carbap)
La situación de Chivilcoy no es diferente, según afirman los productores: el cálculo de la tasa vial se realiza tomando en cuenta los tres días previos al recálculo de los tres principales productos o el índice de novillo en pie. En un relevamiento de Carbap, Chivilcoy se posicionó como el municipio con la carga más alta de toda la provincia, seguido por Colón, Mercedes, General Pueyrredón y, como se mencionó, Necochea.
Laura Fernández Cagnone, productora de Chivilcoy, indicó que este “es uno de los partidos con la tasa más alta y la contraprestación del servicio es mínima”. Además, también se encuentra gravada por una tasa denominada “lucha contra plagas”, que, según su testimonio, “no se implementa”. Esto llevó a la organización de una asamblea de productores, donde estuvieron presentes el secretario de Hacienda, Eduardo De Lillo, y parte del personal encargado del mantenimiento de caminos. “No se obtuvo respuesta concreta. El único resultado fue que el intendente iniciara intimaciones contra quienes adeudan la tasa”, narró, mencionando que ella fue una de las intimadas.
Según la productora, el 80% de la recaudación municipal proviene de estas tasas. En la tasa vial, también se incluye el cobro por el “servicio de transporte público, tanto urbano como hacia las localidades rurales”. Según comentó, este “no tiene utilidad”.
Dentro de la boleta se cobran otras tasas, como servicios asistenciales, obra solidaria, fondo de apoyo educativo, seguridad pública y transporte público
“Las tasas son excesivamente altas y desproporcionadas en relación con el servicio brindado. Esto pone de manifiesto la falta de interés de las autoridades por la ruralidad; vivir en el campo en estas condiciones es muy complicado, ni siquiera garantizan caminos para facilitar la producción. Una producción que, no obstante, sí les importa cuando llega el momento de recaudar”, añadió la productora.
Tras una consulta realizada por LA NACION, Guillermo Britos, intendente de ese partido, afirmó que las tasas no han sido incrementadas y permanecen en los valores del año anterior. En una última resolución, indicó que “se había decidido mantener el valor del trimestre anterior en $1062,35”.
En el partido explicaron que la tasa vial se determina con los valores correspondientes a 1 kilo de soja, 1 kilo de maíz, 1 kilo de trigo y 100 gramos de carne, tomando en cuenta trimestralmente los precios de fuentes oficiales. De acuerdo con De Lillo, anteriormente se cobraba un litro de gasoil por hectárea: “Ahora se paga menos”.
Guillermo Britos y Sergio Massa
Asimismo, el intendente señaló que puede existir confusión en la boleta de las tasas debido a la inclusión de otros conceptos, como la tasa de seguridad y la tasa asistencial (destinada al hospital), entre otros. “Si toman el total y lo dividen por hectárea, es un error, porque hay otros conceptos. A menos que, como planteó uno en una reunión, no se consideran necesarios los pagos para el mantenimiento del hospital. ¡Sin palabras! Es probable que se produzca un aumento para el último trimestre, dado que han subido los precios de las commodities. Los valores se establecerán en septiembre y regirán para el trimestre de octubre a diciembre”, advirtió.
Aunque no está incluido en el relevamiento de Carbap, en Azul los productores han venido advirtiendo sobre esta problemática. Juan Carlos Luongo, vecino de la localidad, describió que el estado de conservación de los caminos rurales en el partido es “desastroso”, haciendo hincapié en la inacción de las autoridades locales.
El estado de los caminos en el partido de Azul, provincia de Buenos Aires
Luongo explicó que la tasa municipal que se cobra a todos los productores no se destina de manera exclusiva a su finalidad original. Parte de esos “fondos se utiliza para objetivos urbanos y no rurales”, convirtiendo la simple tarea de circular en un verdadero desafío, con vehículos dañados, caminos y puentes deteriorados, pantanos, fuertes huellones y pozos.
“El Juez Federal aún no ha declarado la inconstitucionalidad [los productores han iniciado un reclamo judicial] de la tasa esencial que hemos reclamado judicialmente; el intendente no se atreve a salir siquiera a inspeccionar los caminos en mal estado por temor a la reacción de los rurales, y no hay indicios de movimiento de maquinaria o empleados que se dirijan a reparar al menos los caminos afectados por el agua”, manifestó.
LA NACION intentó comunicarse con Nelson Sombra, jefe comunal, para obtener información sobre los caminos, pero no logró una respuesta concreta a los pedidos.
