Miércoles, 6 de agosto de 2025   |   Campo

Productores evalúan medida de Milei, aunque advierten que su efecto no se verá de inmediato.

Productores evalúan medida de Milei, aunque advierten que su efecto no se verá de inmediato.

A pesar de que la reducción de las retenciones promovida por el gobierno de Javier Milei ha brindado cierto alivio y ha generado expectativas en parte del sector agropecuario, la decisión sobre la siembra de la nueva campaña sigue sujeta a un conjunto de factores que aún permanecen sin resolución. Así lo destacaron productores y asesores, quienes coincidieron en que los insumos continúan en aumento, la carga impositiva no disminuye y los precios internacionales no logran compensar los costos en muchas regiones productivas.

La cautela predomina entre productores y asesores agrónomos, especialmente en áreas afectadas por condiciones climáticas adversas o con estructuras de costos más exigentes. Algunos han optado por postergar decisiones de inversión o en tecnología, mientras que otros consideran que la automatización y la inteligencia artificial podrían ser alternativas viables para mejorar márgenes. En este contexto, en el marco del XXXIII Congreso de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), evento que se lleva a cabo esta semana en La Rural organizada por Expoagro, se indicó que, aunque hay una mejora en la ecuación actual, muchos advierten que el verdadero impacto de la baja de retenciones se manifestará recién en la próxima campaña.

Gustavo Gómez, asesor técnico en un campo de 1200 hectáreas en Santa Rosa de Río Primero, Córdoba, afirmó que la reducción de las retenciones “contribuye en la ecuación”, especialmente en un contexto de márgenes ajustados. “Antes había márgenes neutros o negativos. Por lo menos, el precio internacional no acompaña, así que sí, de alguna manera sirve. No es la solución, y todos esperamos que en algún momento se eliminen para poder acceder a toda la tecnología disponible. Actualmente, tenemos costos que observar y tecnología que no podemos aplicar o decidimos frenar, como inversiones, también por esos márgenes reducidos”, explicó.

En cuanto al impacto de esta medida en las decisiones de siembra, Gómez se mostró cauto: “En más área de siembra no tendría repercusiones. Cuanto mayor margen bruto tenga, el productor en general apostará un poco más en tecnología y fertilización”.

Gustavo Gómez, asesor técnico en Córdoba LA NACION

Por su parte, Elio Guerra, ingeniero agrónomo y asesor de 3500 hectáreas en el centro-norte de Entre Ríos, señaló que, aunque el gobierno modificó las retenciones a principios de año [inicialmente con la reducción temporal], “no se reflejó de manera significativa en la pizarra, ya que los cereales son más gestionados por los exportadores”. Agregó: “El aumento reciente en el precio de la soja se debe más a la devaluación que a la baja de las retenciones. Esto ya lo hemos observado en anuncios anteriores. Continuamos enfrentando altos costos”, destacó.

El técnico y productor explicó que el problema persiste debido al alto costo productivo, especialmente en una provincia como Entre Ríos, donde, como indicó, los suelos son menos ricos en nutrientes. “Requerimos fertilización más profunda, y eso nos impacta aún más. Los precios de los cereales están en promedio, pero los insumos siguen subiendo. El combustible ha aumentado y eso repercute en el costo productivo; los fertilizantes valen el doble que históricamente. El margen otorgado por el gobierno con la reducción de las retenciones sigue siendo muy pequeño, pero mejora. No digo que no haya mejoras, pero no se nota porque continuamos con los insumos al alza”, afirmó.

Elio Guerra, ingeniero agrónomo y asesor en Entre Ríos LA NACION

Joaquín Arribillaga, asesor de Entre Ríos, explicó que la perspectiva para los productores no ha cambiado sustancialmente en el corto plazo. “El panorama actual no es muy diferente al que venía teniendo antes, ya que la realidad es que todo esto ha cambiado en este último tiempo, y el productor propietario de campo ya tiene armado su plan de rotación y debe continuarlo”, afirmó.

Respecto a la reciente disminución de retenciones, opinó: “Ayudará, pero en la fecha en la que estamos y en la provincia, ya el plan de siembra está establecido. Se pueden realizar algunos ajustes, pero para un productor en campo propio hoy es complicado cambiarlo todo. De aquí en adelante, sí, pero para esta campaña en particular puede ayudar un poco; no obstante, la gran repercusión se verá en la próxima campaña”. En cuanto a los incentivos que deberían implementarse, expresó: “Está bien la reducción de retenciones, pero a medida que pase el tiempo, debería ir decreciendo”.

Luis Mogni, consultor y experto en insumos agrícolas, agregó que el doble impacto de la baja de retenciones y el aumento del tipo de cambio genera en los productores una percepción más optimista hacia la próxima campaña. Indicó que hay factores que obstaculizan la toma de decisiones, como el exceso de agua en algunas zonas de la provincia de Buenos Aires, que dificulta la realización de barbechos o siembras. En otras regiones, señaló que “los altos costos de los alquileres también condicionan, aunque los productores suelen operar con una combinación de campo propio, arrendado y ganadería, lo que les permite compensar márgenes”.

Luis Mogni, consultor y experto en insumos agrícolasLA NACION

Mogni observó que los productores están retrasados en la toma de decisiones y que el mercado de insumos agrícolas se mueve con lentitud. Sin embargo, destacó que, “en comparación con el año anterior, el volumen de operaciones en agroquímicos es mayor, con precios más bajos”.

“Las medidas de Milei llegaron en el momento esperado y eso proporciona un nivel de certidumbre. Sin embargo, hay muchos productores que están observando que tienen demasiada agua, considerando si sembrar maíz o soja. Están analizando los precios de los insumos y se encuentran en la fase de toma de decisiones”, subrayó.

Este contexto genera una situación favorable para los productores, según indicó, aunque no necesariamente para las industrias. Aseguró que agosto podría ser el punto de inflexión en el que el mercado empiece a dinamizarse, pero advirtió sobre posibles cuellos de botella logísticos en la entrega de insumos si las decisiones se demoran aún más. “Lo que define ahora son los precios internacionales, pero qué se puede hacer: ajustar la tecnología y aumentar el potencial por unidad de superficie, y algunos están considerando realizar ajustes tecnológicos. Hay que aprovechar al máximo y obtener la mayor cantidad de kilos posibles”, puntualizó.

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