El Juzgado Federal de Paraná, a cargo de Leandro Ríos, procesó a la nueva banda armada que, según la investigación, es dirigida por el jefe narco Daniel “Tavi” Celis desde la cárcel y durante sus salidas socio‑familiares y laborales. Otras 13 personas detenidas en el marco de la pesquisa realizada por el fiscal Leandro Ardoy y la Dirección de Toxicología de la Policía provincial fueron procesadas por comercio de drogas agravado, informó ANÁLISIS.
La resolución afirma que Celis debe “considerarlo autor penalmente responsable del delito de organización de actividades de comercio de estupefacientes”.
Los otros 13 acusados son: Teuco Román Celis (hijo del jefe de la banda), Magali María Cristina Páez, Pablo Maximiliano Ruiz Díaz, Walter Alfredo Ríos, Enzo Facundo Hernán Zárate, Rita Elisabet Espíndola (pareja del Tavi), Evelyn Eliana Centurión, Carla Alexia Garay, Roxana Elisabet Martínez, Nicolás Daniel Lencina, Bautista Nicolás Ruiz Díaz, Carlos Cesario Alejandro Correa y Marcos Valentino Correa.
Fueron procesados como coautores penalmente responsables del delito de comercio de estupefacientes, agravado en doble razón: por haberse servido de menores y por la intervención, de manera organizada, de tres o más personas.
Cabe recordar que este año una menor de 14 años fue detenida en calle Laprida con una gran cantidad de droga a bordo de una moto; esa adolescente fue localizada luego en una de las viviendas allanadas a mediados de octubre en Paraná.
ANÁLISIS ya había informado, tras la jornada en que se desbarató la banda narco, que Celis cumplía una condena de 15 años y medio por las causas Narcomunicipio, Narcoavioneta y por un asalto, y que gozaba de salidas socio‑laborales durante la semana y salidas socio‑familiares los domingos.
Según la investigación, Celis armó su nueva estructura desde la cárcel. La pesquisa de oficio en la Fiscalía Federal de Paraná, bajo la dirección de Leandro Ardoy y llevada adelante por Drogas Peligrosas, se inició tras un allanamiento en la propiedad de Celis en República de Siria y Segundo Sombra, en mayo del año pasado, a raíz de una denuncia por violencia de género contra su hijo. En ese procedimiento se encontró un arma y un kilo y medio de marihuana.
Durante la investigación también se relacionaron varios hallazgos de droga dentro de la Unidad Penal N°1 que apuntan a Celis como responsable del negocio desde el penal. Se sospecha que operaba junto a dos internos de su pabellón, Carlos Correa y Pablo Ruiz Díaz, quienes habrían ingresado la droga al penal a través de sus familiares. En sus salidas, Celis habría dado órdenes a su entorno para comprar estupefacientes al por mayor, fraccionarlos, distribuirlos, venderlos en una decena de kioscos de narcomenudeo y cobrar las ganancias.
Pese al grado de organización detectado, los investigadores advierten que Celis ya no sería el patrón máximo del narcotráfico en Paraná; su presencia estaba en crecimiento pero por encima de él operan otros actores que le proveen las sustancias.
Los lugares allanados muestran que la nueva banda se extendía por distintos barrios de la ciudad: desde Bajada Grande hasta Paraná XVI, pasando por Mosconi —zonas que se han vuelto calientes por balaceras y episodios de violencia en las últimas semanas. Uno de los procedimientos se realizó cerca del lugar donde, en un enfrentamiento, murió por un disparo una joven de 16 años, Jazmín González, el domingo a la madrugada.
Los demás detenidos, según la información oficial, son: Teuco Román Celis, de 22 años, hijo del jefe narco; Carla Alexia Garay, de 27, del barrio Paraná XVI; Magalí María Cristina Páez, de 29, del barrio Vicoer 11; Nicolás Bautista Ruiz Díaz, de 19, con el mismo domicilio que Celis; Roxana Elisabet Martínez, de 43, y su hijo Marcos Correa, de 21, ambos del Paraná XVI; Enzo Facundo Hernán Zárate, de 29, de Bajada Grande; Evelyn Eliana Centurión, de 38, de San Agustín; Rita Elisabeth Espíndola, de 36, quien sería la novia de Celis; y Walter Alfredo Ríos, de 34, de Bajada Grande, con condenas previas por robos y hechos violentos.
En la nómina también figura Nicolás Daniel Lencina, de 32 años, quien protagonizó uno de los casos que más conmovió a Paraná hace más de 15 años: el homicidio de Leandro Fornero en la zona alta del Parque Urquiza, ocurrido el 24 de enero de 2010. Lencina era menor de edad en esa fecha, fue considerado imputable y condenado por su participación en aquel hecho.
