
Agustín Bikkesbakker, de 42 años, es oriundo de Roque Sáenz Peña, Chaco, pero estará alojado en un domicilio de Paraná por lo menos 21 días, según resolvió este martes por la mañana el juez Elvio Garzón en una audiencia en Tribunales.
El hombre manejaba la camioneta Volkswagen Amarok que embistió la moto en la que viajaban Juan Müller, de 18 años, y Sasha Grandoli, de 19, en la ruta 32 entre Seguí y Viale durante la noche del domingo. Bikkesbakker se desplazaba hacia Crespo, en el mismo sentido que las víctimas. Los jóvenes, oriundos de Crespo, murieron en el acto.
Asistido por los abogados Patricio Cozzi y Miguel Cullen, Bikkesbakker se abstuvo de declarar ante el juez este martes en los Tribunales paranaenses y fue imputado por homicidio imprudente (culposo).
En la audiencia se precisó que la figura penal es preliminar, en tanto se esperan los resultados de los peritajes toxicológicos y accidentológicos de la tragedia. El conductor chaqueño había quedado detenido inmediatamente después del siniestro. Se le extrajeron muestras de sangre y orina que fueron enviadas a laboratorio para su análisis.
Además, resta determinar si la moto en la que iban Juan y Sasha circulaba con las luces encendidas y si pudo haber sido advertida por el conductor de la camioneta. Al momento del accidente las condiciones meteorológicas eran pésimas, con abundante lluvia y escasa visibilidad.
El choque se produjo cerca de las 21 del domingo, a la altura del kilómetro 24,5 de la ruta 32. Según algunos testimonios, una de las líneas investigativas buscará confirmar si existió un intento de sobrepaso que podría haber derivado en el impacto del conductor chaqueño contra los jóvenes crespenses. Hasta el momento no hay indicios firmes sobre esa hipótesis, pero no se descarta; en función de ello se evaluará la responsabilidad del conductor en los fallecimientos.

