
El juicio contra Alberto Nelson Barnada, de 76 años, por el traslado de 500 kilos de explosivos a través de una ruta en Entre Ríos, concluyó este viernes con la lectura de la sentencia en el Tribunal Oral Federal de Paraná.
El fiscal José Ignacio Candioti informó que Barnada fue condenado a 3 años de prisión condicional. La Jueza Federal Noemí Berros también accedió al pedido de decomiso de la Toyota Hilux y de los 500 kilos de gelamón que el hombre transportaba en su camioneta.
Es importante recordar que durante los alegatos, la Fiscalía había solicitado una pena de 4 años de cumplimiento efectivo, argumentando que Barnada “había cometido un delito de gravedad” y mostró una actitud “temeraria” al conducir con explosivos en su vehículo, especialmente considerando que fue detenido durante varias horas a pocos metros de una estación de servicios.
Originario de Chajarí pero residente en la provincia de Misiones, el hombre fue interceptado durante un control en el puesto Santa María, sobre la Ruta 12 cerca de Cerrito, en junio del año pasado. Barnada transportó el explosivo desde Córdoba, atravesó Santa Fe y cruzó el túnel subfluvial, a pesar de la estricta prohibición vigente y sin ninguna autorización legal.
La defensa de Barnada, liderada por Andrés Bacigalupo, solicitó su absolución y, de forma subsidiaria, que la pena sea condicional. Argumentaron que la ausencia de detonadores hacía imposible un estallido y que el material “era absolutamente inofensivo”.
Declaraciones del fiscal Candioti
El fiscal Candioti declaró que, aunque se impuso una pena condicional, “la sentencia no dejó impune este grave hecho. Rescatamos la condena y la atribución de la responsabilidad, y espero que sirva para generar conciencia sobre el peligro asociado a los explosivos. Está prohibido tenerlos, especialmente en cantidades tan grandes como 500 kilos”.
Asimismo, se destacó que el tribunal “ordenó el pedido de la fiscalía para investigar el destino y el origen del material explosivo”.