El primer lote de seis aviones de caza F-16 ya están pintados y ostentan la insignia de la Fuerza Aérea Argentina. Se trata de cuatro unidades biplazas y dos monoplazas, preparadas en la base aérea de la localidad danesa de Aalborg, y su arribo al territorio nacional está previsto para principios de diciembre del 2025. Su primer destino será el Área Material de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba.
A través de esta adquisición, las Fuerzas Armadas recuperarán la capacidad de intercepción supersónica tras la baja de las unidades Mirage en 2015, en el marco del proyecto “Peace Condor”, que comprende la adquisición e incorporación de 24 aeronaves F-16A/B MLU Block.
Una vez en suelo argentino comenzará el proceso de transición operativa, que incluye el entrenamiento de pilotos e instructores con simuladores avanzados como el GBTS y el sistema Entrenador de Preparación Avanzada Desplegable (DART).
El traslado se efectuará por vía aérea, con acompañamiento de aviones cisterna KC-135R y apoyo logístico de un C-130 Hércules. La operación para trasladar estos aviones desde Dinamarca a la Argentina está en planificación avanzada: el vuelo de ferry contará con reabastecedores KC-135R y soporte logístico de un C-130 Hércules de la FAA, con la llegada prevista al Área Material Río IV.
Por primera vez se incorporará armamento guiado de precisión, incluyendo 120 misiles AIM AMRAAM y bombas Paveway II.
Equipamiento del avión de caza F-16
Equipado con el cañón rotativo M61 Vulcan de 20 mm y la capacidad de transportar una amplia variedad de armamento —misiles aire-aire y aire-superficie, bombas guiadas y cohetes—, el avión F-16 es una plataforma versátil para diversas misiones de combate.
En su capacidad armamentística cuenta con un sistema TER-9/A que permite alojar un proyectil de hasta 453 kilogramos en cada una de sus estaciones.
Ese mecanismo ofrece a los pilotos una variedad de opciones operativas: pueden disparar los tres simultáneamente, hacerlo de forma sincronizada o emplear solo uno.
PM/ff
