La Cámara de Diputados de la Nación aprobó este jueves el Presupuesto 2026, una iniciativa central del Gobierno de Javier Milei para el año próximo y una prueba decisiva de su capacidad de articulación parlamentaria. El proyecto reunió 132 votos afirmativos, frente a 97 negativos y 19 abstenciones en una sesión extensa, marcada por intensos cruces políticos.
El respaldo al texto remitido por el Poder Ejecutivo provino de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y un grupo de legisladores vinculados a gobernadores peronistas que optaron por avalar la hoja de ruta económica de la Casa Rosada. En sentido contrario, los bloques opositores cuestionaron el contenido social del presupuesto y advirtieron sobre recortes sensibles.
Según las proyecciones oficiales, el Presupuesto 2026 prevé un crecimiento del 5% del Producto Bruto Interno, una inflación anual del 10,1% y un tipo de cambio oficial de $1.423 para diciembre del año próximo. Entre los puntos más controvertidos sobresalió la eliminación de las metas de financiamiento mínimo para educación y ciencia, foco de buena parte de las críticas.
Uno de los momentos clave fue la discusión sobre el mecanismo de votación. El oficialismo impuso la aprobación del texto por capítulos completos en lugar de artículo por artículo, una estrategia destinada a proteger el capítulo XI, que proponía la derogación de las leyes de financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad. Ese apartado fue finalmente rechazado por la oposición, lo que marcó un límite político al avance del Gobierno en materia social.
Cómo votaron los diputados chaqueños
En ese contexto, la delegación chaqueña en la Cámara baja evidenció una fractura nítida:
A favor del Presupuesto 2026
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Guillermo Agüero
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Rosario Goitia
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Gerardo Cipolini
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Carlos García
En contra
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Julieta Campo
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Sergio Dolce
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Aldo Leiva
Discursos opuestos
Los diputados nacionales por Chaco Guillermo Agüero y Aldo Leiva expusieron en el recinto las dos perspectivas que marcaron el debate sobre el Presupuesto 2026. Mientras el legislador radical defendió la necesidad de garantizar el equilibrio fiscal y de dotar al Ejecutivo de una herramienta de gestión, el referente de Unión por la Patria rechazó con dureza el proyecto y lo describió como un esquema de ajuste que profundiza las desigualdades territoriales y sociales.
Guillermo Agüero fue el primer chaqueño en tomar la palabra y respaldó el tratamiento del presupuesto tras dos años de prórrogas, al sostener que la previsibilidad fiscal es un punto de partida ineludible para la gestión del Estado. En ese marco, afirmó que el orden de las cuentas públicas debe primar sobre las diferencias ideológicas y reclamó combinar la responsabilidad fiscal con una mirada federal que atienda las particularidades de las provincias postergadas, especialmente en el Norte Grande.
En la vereda opuesta, Aldo Leiva protagonizó uno de los discursos más duros de la sesión al rechazar el proyecto impulsado por el Gobierno nacional. Denunció recortes en áreas sensibles como universidades y discapacidad, cuestionó la falta de obras y partidas para Chaco y acusó al oficialismo y a sus aliados parlamentarios de avalar un modelo que, según afirmó, prioriza a los mercados por sobre las necesidades sociales y productivas del interior del país.
