Desde que a las 9 de la mañana del miércoles pasado se alzó el primer martillo en la Sala de Ventas de la Exposición Rural de Palermo, se preveía que esta no sería una semana común para el sector ganadero. Los primeros días confirmaron esa percepción. De acuerdo con casas consignatarias y operadores del ámbito, ya se han vendido más de 60.000 animales, incluyendo terneros, vacas, vaquillonas y vientres, en subastas televisadas. El saldo inicial fue positivo y, en muchos casos, superó las expectativas. Esto se debió no solo a los precios, que estuvieron por encima de lo esperado en varias categorías, sino también al volumen, la calidad del ganado y el interés constante de compradores de todo el país.
A pesar de que Palermo es un escenario especial por su visibilidad y la alta genética de la hacienda que reúne, aquellos involucrados en el negocio destacan que la dinámica de ventas fue incluso superior a la de años anteriores.
Atilio Panaccio, de Jáuregui Lorda, afirmó que el balance de los remates en la Exposición Rural de Palermo fue sumamente positivo. Explicó que se vendieron 12.500 cabezas en una jornada que contó con un marco de público “impresionante”, tanto entre remitentes como compradores, y con valores que, a su juicio, superaron las expectativas de todos.
Detalló que la calidad de la hacienda era “excepcional”, con una notable presencia de marcas líquidas y un 90% de los lotes provenientes de la Cuenca del Salado. También hubo consignaciones de otras provincias como Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Mendoza, que, en el caso de las vacas con cría y vientres, mostraron buena aceptación.
En cuanto a los valores, Panaccio destacó que los terneros se vendieron por encima de los $4000, mientras que las terneras oscilaron entre $3500 y $3800. Para los lotes combinados de machos y hembras, los precios variaron entre $3000 y $4000. “Fue un remate muy ágil, con mucha dinámica, y eso nos dejó a todos muy contentos”, resumió.
Según Panaccio, hay varias razones detrás de este buen resultado. Por un lado, explicó que este tipo de remates tiene una lógica propia: “Son fechas especiales, como Palermo, Expoagro o la Exposición de otoño de Angus. La gente reserva muchos ejemplares destacados para estos eventos, y siempre funcionan muy bien”. Además, mencionó que, con el 90% de la cosecha ya finalizada y poca hacienda disponible, se genera una intensa competencia por los lotes de terneros de calidad, lo que acaba impulsando los precios por encima del promedio.
Juan Pedro Colombo, de la consignataria Colombo y Magliano, subrayó que la semana de remates en la Exposición Rural de Palermo dejó un balance positivo. “Fue una venta, sobre todo, muy agilizada. Vendimos 400 lotes en un solo día. En un momento pensamos que tendríamos que pasar algo de hacienda para el día siguiente, pero se vendió todo en la misma jornada”, comentó.
El remate central que organizaron se realizó el viernes pasado, con el nombre “Argentina Ganadera”, siendo el más grande de su historia: vendieron más de 35.000 cabezas de 16 provincias, con 75 representantes y más de 300 remitentes. El evento se extendió desde las 8.30 hasta la 1 de la madrugada. Al día siguiente continuaron con el remate de tropa Brangus, en el que se vendieron 5000 terneros certificados y se subastaron vientres de distintas cabañas. Cerraron su participación comercial con la Noche Braford, donde se vendieron 8 reproductores a muy buenos valores. Los toros Braford se pagaron entre $8 y $36 millones, mientras que una ternera alcanzó los $54 millones por el 50% de su propiedad. Las vaquillonas preñadas se ubicaron entre $10 y $10,5 millones (también por mitades). Además, se subastaron 83 embriones a beneficio de la Asociación Braford Argentina, con precios que oscilaron entre $600.000 y $6,2 millones.
Colombo destacó que la plaza respondió positivamente: “Hubo muchas haciendas de buena calidad, con buenos plazos. Existen buenas promociones de tarjetas, pagos con cheques y demás. Eso contribuyó a que los precios fueran positivos”. También enfatizó que este año, bajo un contexto macroeconómico más estable, no se observó el aumento inflacionario de campañas anteriores. “Ahora hay una suba, pero más moderada”, afirmó.
El consignatario se mostró optimista respecto al panorama ganadero. Consideró que los precios se mantendrán, apoyados por un clima favorable. Resaltó que la demanda externa sigue sólida: “El mercado exportador está muy ávido. Hay buena demanda de exportación, y eso también tracciona”. Aunque reconoció que el consumo interno tiene un límite de precios, sostuvo que la dinámica comercial continúa activa. “Cuando la oferta aumenta excesivamente, los precios tienden a estabilizarse. La economía local tiene un tope en los precios, pero, en general, viendo la venta de toros, vientres y demás, hay buena dinámica”, comentó.
Por su parte, Roberto Mondino, de Alfredo S. Mondino, también destacó la firmeza del mercado. “Tuvimos un buen remate. Más de 21.000 cabezas faenadas en la mañana, con una gran cantidad de novillos, tanto para consumo como para exportación, vaquillonas, toda hacienda de consumo. La vaca estuvo fuerte, muy buscada. Los novillos se pagaron entre $5700 y $5800. El consumo a levantar del campo llegó casi a los $6000 por lo más liviano [de hacienda]. Y el novillo más pesado, el destinado a la exportación, se ubicó en $5600. Todos los precios para levantar del campo”, precisó.
En relación a la invernada, resaltó la firmeza de los valores: se vendieron cerca de 10.000 terneros machos, con precios de hasta $5000 para los livianos, y entre $4300 y $4500 para los de 200 kilos, en un contexto de buena calidad. Las terneras se ubicaron entre $3700 y $3800, con picos de $4000. El lote combinado de machos y hembras oscilaba entre $3600 y $3800. También se vendieron entre 1000 y 1500 vientres preñados por $1,3/$1,5 millones, y vacas con cría entre $800.000 y $1 millón por cada cría.
Mondino indicó que el mercado ha estado “firme” desde el inicio de la zafra, y que esta semana en Palermo no fue la excepción: “Está en aumento desde que comenzó la zafra, a diferencia de años anteriores. A medida que nos adentrábamos en la zafra, los precios subían. Por lo tanto, el panorama es sólido. Los valores se mantienen firmes, y no creo que cambien”.
Según explicó, el ternero macho que se convertirá en novillo es la categoría más firme, aunque también hay demanda por buenas terneras, destinadas a reproductoras. Señaló que ya se está cerca del final de la zafra, pero que este año los productores han podido vender de forma más escalonada, gracias a un clima favorable y precios competitivos. “El criador no tuvo que salir a vender toda la zafra apresurado”, destacó.
