
De la redacción de INFORME DIGITAL
El debate por la situación financiera de Entre Ríos volvió a encenderse tras las críticas del Justicialismo a la Ley de Sostenibilidad, que autoriza operaciones financieras por hasta USD 500 millones. Dirigentes opositores advirtieron que la norma abre la puerta a endeudamiento adicional y reclamaron mayor precisión sobre el destino de los fondos y el impacto fiscal a futuro.
En ese marco, el senador Gustavo Vergara salió a responder y afirmó que la discusión parte de “un relato sin sustento”. Según el legislador, los datos oficiales muestran que la provincia no aumentó su deuda, sino que la redujo. “Cuando Frigerio asumió, la deuda era de 722 millones de dólares. Hoy es de 694 millones. Bajó, no subió”, señaló, citando cifras de la Contaduría General de la Provincia.
La oposición insiste en que la ley otorga discrecionalidad al Ejecutivo para tomar créditos sin un plan de obras explicitado, mientras economistas y técnicos advierten sobre la necesidad de evitar compromisos externos en un contexto de alta volatilidad. También recordaron que la provincia ya había reestructurado títulos en 2021 y que la gestión actual enfrenta vencimientos significativos.
Vergara rechazó esas acusaciones. “Este gobierno no le agregó un solo peso ni un solo dólar a la deuda pública provincial. Todo lo contrario: pagamos cada cuota de capital e intereses que heredamos”, sostuvo. Además responsabilizó a administraciones anteriores por el perfil de vencimientos que enfrenta Entre Ríos. “En 2021 la provincia cayó en default, reestructuró la deuda y pateó los compromisos más pesados hacia esta gestión. Dejaron una bomba de tiempo”, afirmó.
El legislador también se refirió al crédito internacional de USD 500 millones tomado en 2017. Recordó que los municipios tenían la obligación de destinar esos fondos a obras y equipamiento, pero que la provincia utilizó los dólares para gastos corrientes. “Eso es deuda mala, la que no deja infraestructura ni desarrollo”, remarcó.
Sobre la nueva Ley de Sostenibilidad, Vergara aseguró que no se trata de un cheque en blanco, sino de una herramienta para ordenar los vencimientos y dar previsibilidad al plan de obras. Destacó que el gobierno proyecta para 2026 el programa de infraestructura “más ambicioso de las últimas décadas”, estimado en un billón de pesos, con rutas, caminos rurales, escuelas y hospitales como prioridades.
“El esfuerzo de los entrerrianos no fue en vano. En la peor crisis de ingresos que se recuerde, este gobierno ordenó las cuentas, honró todas las deudas heredadas y reactivó obras paralizadas”, sostuvo el senador. Y cerró: “La deuda mala pertenece al pasado. La deuda buena es la que financia infraestructura y crecimiento”.

