
Durante 2025 se efectuaron 110 subastas electrónicas y se recaudaron más de 2.500 millones de pesos; para los primeros meses de 2026 ya hay 17 remates decretados y cargados. El sistema cuenta con 17.120 postores registrados y en condiciones de ofertar o pujar, con un incremento sostenido en el tiempo.
Al 22 de diciembre pasado se habían realizado exitosamente 110 subastas —considerándose como unidad aquellos remates masivos de lotes de bienes muebles—, lo que permitió recaudar 2.507.160.959,39 pesos. Esa cifra no incluye los honorarios de los martilleros y martilleras intervinientes ni las comisiones por servicio del portal.
Dentro del plazo conferido, queda pendiente el pago de seis remates, mientras que uno más está en curso y tiene fecha de finalización estipulada para el 30 de diciembre próximo.
En el transcurso del año se suspendieron 42 subastas, en la mayoría de los casos por acuerdo de partes o por defectos en publicaciones y/o notificaciones. Además, fracasaron 18 procedimientos: 10 por falta de ofertas —quedando los bienes desiertos— y los 8 restantes por postores remisos, situación por la cual se instó a los organismos intervinientes a aplicar las sanciones previstas en el artículo 26º del Reglamento y en las normas procesales aplicables.
Estadísticamente se mantiene la tendencia de los remisos, que representan menos del 5% del total de remates decretados desde la entrada en vigencia de este nuevo sistema.
Para los meses de febrero, marzo y abril de 2026 ya están decretadas y cargadas 17 nuevas subastas, estimándose un volumen de trabajo similar al del año en curso.
Según el registro oficial, al 22 de diciembre pasado se computan 17.220 usuarios o postores de todo el país —16.943 personas físicas y 277 jurídicas— en condiciones de ofertar o pujar por los diversos bienes en remate. Dado que a diario se reciben numerosas solicitudes de inscripción, tendencia que no se ha mermado desde la implementación del sistema, esta cifra de postores tiende a incrementarse de forma permanente, lo que facilita el desarrollo de las subastas con una significativa participación de interesados.




