
El filósofo Sócrates fue condenado a muerte en el año 399 A.C. por las autoridades atenienses, acusado de corromper a la juventud y de no creer en los dioses; debió beber un té de Cicuta, un veneno mortal muy común en las ejecuciones de la antigua Grecia.
En gran parte del país existe un peligro importante, que puede incluso causar la muerte: la confusión entre el hinojo silvestre, comestible (Foeniculum vulgare), y la cicuta o viznaga (Conium maculatum). Ambas plantas son bienales (viven dos años) o perennes, con tallos ramificados y cilíndricos de 1 a 3 metros de altura. La cicuta se desarrolla especialmente en ambientes húmedos y frescos, en suelos mal drenados, cerca de arroyos, ríos, lagunas y zanjas, y también aparece en los bordes de caminos.
La diferencia más importante entre el hinojo y la cicuta radica en sus hojas y flores. El hinojo presenta hojas aciculares (como agujas) y flores pequeñas y amarillas; la cicuta tiene hojas triangulares y flores pequeñas y blancas. Ambas plantas forman inflorescencias en forma de umbrela (o sombrilla).
La cicuta desprende un olor muy desagradable cuando se rompen los tallos y hojas. Para identificarla conviene observar las manchas violáceas en la base de los tallos. Estas son las principales diferencias entre ambas especies.
El hinojo, silvestre o cultivado, es un excelente alimento para el ser humano y también una planta medicinal (aceites esenciales y como antioxidante)
El hinojo, silvestre o cultivado, es un excelente alimento para humanos y posee usos medicinales (aceites esenciales y actividad antioxidante). La cicuta o viznaga es tan peligrosa para los animales como para el ser humano, pudiendo llegar a causar la muerte.
Toda la planta contiene alcaloides (glucósidos flavónicos y cumarínicos), un aceite esencial y dos neurotoxinas, la coniceina y la coniína, que inhiben el sistema nervioso central.
La cicuta o viznaga es tan peligrosa para los animales como para el ser humano, pudiendo llegar hasta la muerte
La concentración de ambas neurotoxinas varía según la etapa de maduración y las condiciones climáticas, encontrándose principalmente en los frutos verdes, seguidos en los frutos maduros y en menor proporción en las flores y hojas. La planta seca pierde poco a poco sus alcaloides (volátiles), pero un heno (rollo) recién confeccionado puede tener altas concentraciones de estos principios tóxicos.
Todos los animales son sensibles a estas neurotoxinas y alcaloides, tanto rumiantes (bovinos, ovinos, etc.) como no rumiantes (cerdos, caballos, aves, etc.). Después de una fase transitoria de excitación, se dilatan las pupilas, orinan y defecan con frecuencia y la respiración se vuelve dificultosa.
El animal afectado presenta temblores y lagrimeo. La muerte por parálisis respiratoria no está precedida de convulsiones. Además, cuando se intoxican vacas o cerdas preñadas es frecuente que los terneros o lechones nazcan muertos o con malformaciones congénitas.
En el humano, pasado aproximadamente una hora desde su consumo, aparecen trastornos digestivos, vértigos y cefaleas, parestesias, descenso de la temperatura corporal, reducción de la fuerza muscular y, finalmente, una parálisis ascendente.
Los primeros síntomas se presentan rápidamente: alta salivación, náuseas, vómitos, irritación faríngea y dolores intestinales. La persona intoxicada tiene sed, traga y habla con dificultad y presenta pupilas dilatadas, entre otras afecciones. Finalmente se afectan los músculos respiratorios y sobreviene la muerte por asfixia.
El hinojo presenta hojas aciculares (como agujas) y flores pequeñas y amarillas
El consumo de unos pocos gramos de materia seca de hojas o algunos frutos (8-10 g MS/día) puede provocar la muerte de un humano adulto en pocas horas.
No hay antídotos específicos frente a la coniína. Lo primero que se debe hacer es recurrir “urgente” a un centro asistencial más cercano para recibir los primeros tratamientos. Se aconseja realizar un lavado gástrico lo antes posible.
Deben extraerse las plantas con pala, sacando la raíz por completo, y quemar las plantas cortadas. Usar siempre ropa protectora y lavarse bien las manos después de manipular la planta.
Para que este método sea efectivo se deberán extraer todas las plantas antes de que florezcan. No dejar las cabezuelas florales en el suelo, ya que las semillas podrían seguir siendo viables.
Para evitar que las plantas semillen, se deben cortar con una desmalezadora antes de que florezcan. Las personas que realizan esta tarea deben usar una mascarilla protectora.
Los herbicidas (glifosato, 2,4-D o metsulfurón) son efectivos en altas dosis y con las plantas en crecimiento activo (primavera), seguido de otra aplicación a finales del verano para los brotes tardíos. No cortar las plantas tratadas hasta que no hayan muerto. El efecto puede tardar dos semanas o más.
El autor es Doctor en Ciencias Veterinarias especializado en nutrición animal, director ejecutivo de la Consultora Internacional de Producción y Nutrición de bovinos (carne y leche). afmayer56@yahoo.com.ar //resalancursos@gmail.com. www.nutriciondebovinos.ar




