“Es el único proyecto termal en la provincia, que tiene resistencias de la comunidad”, dijo Moguilner, y mencionó que estarán atentos a la reunión que el próximo martes -ver recuadro- tendrán autoridades municipales con los vecinos más afectados por su cercanía con la iniciativa pública.
“La Ley nacional de impacto ambiental Nº 25675 nos exige tener presente la opinión y participación ciudadana”, instancia reclamada por vecinos y comisiones vecinales de la zona del Nuevo Parque y ONG como el Foro Ecologista.
En cuanto a los aspectos técnicos, el plan municipal “aún está en evaluación”, fundamentalmente por las observaciones respecto a la reinyección en napas superficiales.
Además de las dificultades sobre la dilución del agua salada en agua dulce, el Consejo Termal también tiene en cuenta la proximidad del Nuevo Parque con un foco problemático en lo ambiental como es el Volcadero.
“La Municipalidad planteó un plan urbano para esa zona, pero nosotros estamos observando el tema de los residuos sólidos domiciliarios, para generar un proyecto integral en la provincia. Habría que ver cómo se incorpora esta situación con las termas”, opinó.




