La empresa Mariano Moreno solicitó un incremento en la tarifa del transporte urbano de pasajeros en Paraná. La propuesta elevaría el boleto de $1.285 a $1.960, con el objetivo de cubrir los crecientes costos operativos, especialmente el impacto del combustible, los repuestos, las paritarias y el pago del aguinaldo.
“Hace seis o siete meses lográbamos sostener los costos salariales, pero hoy se vuelve muy difícil, sobre todo con los aguinaldos por delante”, afirmó Marcelo Lischet, titular de la firma. Según explicó, si la actualización se aprueba en los próximos días, podría comenzar a regir desde julio.
En paralelo, la continuidad laboral de unos 4.000 trabajadores del servicio también está en jaque. Lischet advirtió que la empresa no puede cumplir con los requisitos del nuevo pliego de concesión (que exige una inversión superior a los 15 millones de dólares), debido a la caída del poder adquisitivo y la baja en la cantidad de pasajeros.
Si bien circulan versiones sobre un ajuste intermedio que elevaría la tarifa a $1.400 antes de fin de mes, el empresario aclaró que ese monto está lejos de lo que la compañía considera necesario para sostener el servicio. Además, denunció que la Municipalidad no ofreció garantías laborales para los empleados ante el inminente cambio de concesionaria, previsto para diciembre.
“Si no se establecen condiciones claras, miles de trabajadores podrían quedar afuera, porque no está previsto que el nuevo prestador los absorba”, concluyó Lischet.
