
La Historia de Cecilia González Herrera: Luchando por un Futuro en los EE. UU.
Cecilia González Herrera, cuya familia abandonó Caracas casi hace una década debido a una persecución política, recuerda el arduo camino que han recorrido en busca de seguridad. Sus padres vendieron todos sus bienes en Venezuela con la esperanza de encontrar tranquilidad en Florida central. Sin embargo, la reciente finalización de programas humanitarios bajo la administración de Donald Trump ha puesto en riesgo la deportación de cientos de miles de familias venezolanas, incluida la suya, que considera imposible regresar a su país.
Al llegar a Estados Unidos, solicitaron asilo, pero tras ocho años aún esperan su entrevista. En 2021, se acogieron al Estatus de Protección Temporal (TPS), un permiso que el gobierno de Joe Biden otorgó a unos 600,000 venezolanos, permitiéndoles vivir, estudiar y trabajar legalmente en el país. "El TPS nos dio una capa más de protección en este limbo migratorio que representa vivir como inmigrante en Estados Unidos", explica Cecilia.
Esta semana, la Corte Suprema respaldó la decisión de Trump de poner fin al TPS para ciertos países, incluida Venezuela. Para Cecilia, la noticia fue devastadora: "Somos perseguidos por otro gobierno, una vez más", lamenta. Ahora, ella forma parte de un grupo de ciudadanos venezolanos que, junto con la TPS Alliance, ha presentado una demanda contra esta medida.
El TPS para venezolanos fue establecido en 2021 y extendido en 2023. Sin embargo, la reciente decisión de la corte afectará a quienes solicitaron TPS en 2023, mientras que aquellos que lo hicieron en 2021 podrán mantener sus permisos hasta septiembre. La incertidumbre acecha a muchos, como Cecilia, quienes temen que su sueño de estabilidad pueda desmoronarse y verse obligados a regresar a Venezuela o mudarse a otro país.
"Es algo que puede dejar a muchas familias desprotegidas. Lo primero que nos preguntan es: ‘¿qué siente usted de regresar a Venezuela?’. Yo siento miedo", comparte un venezolano a CNN.
Venezuela, que alguna vez fue una de las economías más fuertes de América Latina, actualmente enfrenta una grave crisis económica y política que ha forzado a millones a abandonar el país, muchos de ellos con rumbo a Estados Unidos.
Cecilia dejó Venezuela a los 18 años. Sus padres, abogados y servidores públicos, estaban siendo hostigados por el régimen de Nicolás Maduro. Decidieron mudarse a Florida en 2017 buscando una vida más segura para sus hijos. "Nadie deja su país por gusto. Emigrar no es fácil ni bonito, pero esa fue la dura realidad que enfrentamos", recuerda Cecilia.
En sus primeros años en Estados Unidos, trabajó en un parque temático en Orlando y estudió por la noche en Valencia College, donde obtuvo un título asociado en Artes. A pesar de las complicaciones en el sistema migratorio, la obtención del TPS en 2021 le permitió construir un futuro más prometedor y acceder a la universidad. "Esa protección fue clave; sin ella, habría sido difícil obtener un título universitario", dice Cecilia, quien recientemente se graduó en Ciencias Políticas de la Universidad de Florida Central.
Actualmente, trabaja en una organización de derechos civiles, enfocándose en la defensa del derecho al voto y la accesibilidad electoral. Regresar a Caracas no es una opción para ella. "No sé cómo manejarme allí, ni siquiera si sé echar gasolina. Hemos construido nuestra vida aquí, con sueños y planes”, enfatiza.
En las elecciones de 2024, Donald Trump recibió un fuerte apoyo de la comunidad venezolana en Florida, especialmente en un suburbio de Miami conocido como "Doralzuela", donde residen muchos migrantes venezolanos. Sin embargo, la decisión de finalizar el TPS ha causado una sensación de traición en la comunidad, sorprendida de que los planes de deportación incluyeran a quienes poseen permisos temporales.
Adelys Ferro, directora ejecutiva del American Venezuelan Caucus, destacó que muchos votantes pensaban que las medidas contra criminales y indocumentados no afectarían a quienes estaban legalmente en el país. En marzo, más de 200 migrantes venezolanos fueron enviados a prisión en El Salvador sin pruebas de pertenencia a la pandilla Tren de Aragua, una medida que continúa bajo revisión legal.
José Antonio Colina, presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio, señala que muchos votantes de Trump creían que él trabajaría para derrocar a Maduro, sin imaginar que en lugar de eso, se propondría expulsar a venezolanos en EE. UU.
La Corte Suprema finalmente permitió que el gobierno de Trump pusiera fin al TPS, incluso después de que un juez federal había bloqueado su término, sugiriendo que la decisión pudiera estar motivada por prejuicios raciales. "Nos tratan de criminales, pero el único con 34 cargos penales está en la Oficina Oval", reivindica Cecilia.
A pesar de la difícil situación, muchos beneficiarios del TPS ven esta medida como una injusticia para quienes arribaron con la promesa de protección. "En Venezuela no hay democracia, el Estado de derecho no existe, y eso es lo que se debe proteger", dice una venezolana residente en Florida.
Cecilia, optimista, confía en que la justicia prevalecerá. "Estoy convencida de que si este país es realmente tan grande y bueno como mis padres creen, la justicia triunfará al final", concluye con determinación.



