
Los enfrentamientos entre la Nación y la Provincia de Buenos Aires respecto a la suspensión de los 24 agentes de la Policía Bonaerense, que están siendo investigados por colaborar en la campaña del candidato de La Libertad Avanza, Maximiliano Bondarenko, y acusados de planear un “golpe al comando institucional”, persisten.
Esta tarde, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, compartió en sus redes sociales una imagen alterada del gobernador, acompañada de un titular que afirmaba que “la Justicia desestimó la denuncia de Axel Kicillof contra los 24 policías bonaerenses por una conspiración contra su gobierno”.
No obstante, la ministra fue rápidamente contradicha por el titular de la cartera de Seguridad provincial, Javier Alonso, quien afirmó que “la causa contra los policías cesanteados sigue firme, con más pruebas e indicios cada día” y le pidió que “no exageremos y no mienta”.

La investigación de los agentes sigue dos vías: por un lado, el área de Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, y por otro, el ámbito judicial. En este segundo proceso, el fiscal subrogante Álvaro Garganta avanza con la causa, que aún se encuentra en su etapa preliminar.
El fiscal recibió este miércoles las computadoras de los agentes que habían sido incautadas para ser peritadas. Siete de esos dispositivos se habrían utilizado para realizar actividades partidarias a favor de LLA, lo cual está prohibido por el reglamento de la Policía Bonaerense.
Según La Nación, el fiscal Garganta “proyecta notificar a los sospechosos” de que “están acusados de malversación de fondos, por usar en beneficio propio bienes del Estado”. Esto dejaría fuera las acusaciones más graves formuladas por el Gobierno provincial sobre un golpe institucional, aunque aún no hay nada confirmado.
Por qué el gobierno bonaerense los acusa de intentar un golpe
La malversación sería solo uno de los aspectos que Alonso denunció públicamente en principio. En declaraciones radiales, el ministro sostuvo que la actividad de los policías buscaba llevar a cabo cambios en la estructura de la Policía sin respetar la jerarquía de mando. “Utilizaban las oficinas y los elementos del Estado para brindar apoyo a este candidato (Bondarenko), pero fundamentalmente para diseñar una serie de medidas urgentes, que los incluían a ellos como nuevos responsables de la institución en lo que sería un golpe al comando institucional”, aseguró.
Asimismo, Alonso indicó que, a través de esa maniobra, los policías suspendidos intentaban “instalarse ellos y una camada de policías en el comando institucional, forzando el retiro obligatorio de una serie de altos mandos policiales que actualmente están en funciones”, y relacionó esto con “un Presidente que en algún momento mencionó la posibilidad de intervenir la provincia”.
En los últimos días, se filtraron además chats del grupo de policías denominado “Equipo Rocket”, donde Bondarenko contaba, entre otras cosas, sobre las reuniones con la ministra Patricia Bullrich, agradeciéndoles la información que le proporcionaban para llevarle a la funcionaria.
LM/EM