
A raíz de un conflicto gremial con las empresas contratistas de la compañía, el alto horno de la siderúrgica Ternium en su planta de San Nicolás detuvo su funcionamiento de manera preventiva durante la mañana del martes. Esta decisión se tomó para salvaguardar la seguridad tanto de los operarios como de los equipos, dado que es el personal en conflicto quien presta algunos servicios vinculados a la actividad del horno, según explicaron a Infobae fuentes cercanas a la situación.
Los problemas en la planta General Savio de San Nicolás comenzaron con un paro de los trabajadores de empresas contratistas, decretado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), sin involucrar a los empleados de Ternium. Ante la falta de un acuerdo salarial, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, que abarcó al personal de las contratistas Loberaz, Casius, RM Seguridad Ambiental, Sijam, Dominion, SJG, Harsco y Testatec. Estas empresas, según fuentes gremiales, representan a 1.200 trabajadores.
Tras una asamblea realizada a finales de la semana pasada, la UOM decidió un paro por tiempo indeterminado, y según indicaron en Ternium, no se acató la conciliación obligatoria.
Fuentes gremiales denunciaron que se impidió el ingreso a la planta industrial a numerosos trabajadores y que, en el caso de la empresa Loberaz, Ternium rescindió parte de su contrato, lo que derivó en 220 despidos en la contratista, quienes ya están recibiendo las notificaciones correspondientes.
Actualmente, la negociación entre la UOM-San Nicolás y las autoridades de Ternium se encuentra estancada, ya que la empresa busca el cumplimiento de la conciliación dictada por el Gobierno. La compañía afirmó que aquellos trabajadores de las contratistas que desean laborar tienen permitido el ingreso a la planta.
Aunque los trabajadores directos de Ternium no están involucrados en el conflicto, la falta de resolución con las contratistas imposibilita el funcionamiento del horno.
Conciliación obligatoria
“La empresa expresa su preocupación por este conflicto que impacta tanto en la organización, como en los trabajadores y sus familias, así como en toda la comunidad. Ternium manifiesta su disposición para negociar en un contexto de paz social, buscando soluciones sostenibles y atendiendo las dificultades del entorno actual. El diálogo y el acuerdo solo son viables en el marco del respeto a la conciliación obligatoria“, afirmaron fuentes de Ternium.
Desde la empresa subrayaron “el complejo contexto que enfrenta la industria del acero, tanto a nivel global como local. A nivel mundial, se ve afectada por una guerra de aranceles generada por la competencia desleal de China. Localmente, por la disminución de la actividad en la construcción y un acelerado aumento de importaciones de bienes finales que requieren un uso intensivo de acero, en un entorno que demanda reformas estructurales para poder mantener la competitividad”.
En este contexto, consideraron que “las demandas de los empleados de las empresas contratistas son desmedidas y fuera de lugar”. En Ternium aseguraron que las tarifas de las contratistas se han actualizado “con los mismos porcentajes de aumento que se otorgaron a sus empleados, buscando mantener el ingreso de los trabajadores”. Los aumentos salariales que solicitan los empleados de las contratistas, reiteraron, se sitúan entre un 38% y un 53% por encima de lo ya otorgado como adelanto de la paritaria.
La planta de San Nicolás es la más significativa de las seis que posee Ternium, donde se producen chapas de acero para diversas industrias, tales como autopartes, construcción, envases, línea blanca, automotriz, maquinaria agrícola y energía, entre otras. En total, la compañía cuenta con 7.000 empleados.
Cartas documento y protestas
Desde el ámbito gremial, según informó el diario nicoleño Norte, el dirigente de la UOM local, Luis Sánchez, confirmó esta mañana durante una reunión con los trabajadores que se encuentran en cese de tareas que “hace un rato se realizó la última colada del alto horno, que está comenzando a detenerse en este momento”.
“Hoy comenzarán a circular las cartas documento de despido con justa causa. Son 220 los operarios que quedarán sin empleo”, explicó el dirigente. Asimismo, Norte informó que la CGT regional ha convocado a una marcha en el centro de San Nicolás para el jueves 4.
El secretario general de la UOM, Abel Furlan, señaló en declaraciones radiales que hay “un escenario de tensión y angustia para los trabajadores” y que tras cinco reuniones con la empresa “lo único que hemos escuchado es una negativa absoluta a atender una demanda de los trabajadores que se vuelve imprescindible”.
Además, en el contexto de la interna por la conducción de la CGT, el conflicto en Ternium se desarrolla simultáneamente a las aspiraciones del sindicalista que busca apoyos para postularse como único titular de la CGT en el congreso de noviembre. Furlan, cercano al kirchnerismo, encabezó un encuentro días atrás en la sede del PJ en el que se formularon críticas a la actual cúpula de la CGT, cuestionada por su postura dialoguista. Furlan exige romper la negociación con el Gobierno y profundizar un plan de lucha que incluya más paros.