El Parlamento europeo votó hoy para simplificar los requisitos de su reglamento antideforestación aplicable a mercaderías comercializadas o importadas al bloque, como la carne vacuna, productos de la soja, madera, aceite de palma, cacao, caucho y café, y decidió posponer por un año su aplicación para todas las empresas. Se elaborará una nueva versión de ese reglamento, que había suscitado numerosos rechazos. En la Argentina, por ejemplo, provocó críticas de entidades ruralistas.
Según la votación de los eurodiputados (402 votos a favor, 250 en contra y 8 abstenciones), las empresas que comercializan esos productos dispondrán de un año adicional para ajustarse a las normativas de la UE contra la deforestación. El bloque puso la lupa sobre todas las tierras deforestadas después del 31 de diciembre de 2020.
“Los grandes operadores y comerciantes deberán cumplir las obligaciones de este reglamento a partir del 30 de diciembre de 2026, y las microempresas y pequeñas empresas a partir del 30 de junio de 2027″, informó el Parlamento de la UE.
Agregó: “Este plazo adicional pretende garantizar una transición fluida y permitir la aplicación de medidas para reforzar el sistema informático que los operadores, comerciantes y sus representantes utilizan para realizar las declaraciones electrónicas de diligencia debida”.
En el caso de la Argentina, conviene recordar que la UE había considerado al país como de riesgo estándar de deforestación, lo que implica exigencias más estrictas. Las autoridades y el sector empresario pidieron la recategorización a un nivel bajo, lo que implicaría, por ejemplo, menos trámites y que solo se inspeccione el 1% de los cargamentos.
En cuanto a la simplificación, según informaron hoy, los eurodiputados consideran que la responsabilidad de presentar una declaración de diligencia debida debería recaer en las empresas que introducen por primera vez el producto en el mercado de la UE, y no en los operadores y comerciantes que lo comercializan posteriormente.
Tras la votación del Parlamento europeo, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), dijo a LA NACION: “Desde la exportación de la industria de la soja y de la carne bovina venimos trabajando fuerte en cumplir este reglamento con sistemas hechos en base a nuestro sistema productivo como es VISEC”.
Añadió: “Ese esfuerzo ahora se ve perjudicado por la volatilidad e incertidumbre de los políticos europeos que siguen dudando hacia dónde ir; esperamos poder influenciar en los cambios del reglamento para eliminar todo requisito de segregación que genera costos innecesarios”.
La soja está en el reglamento definido por la UE
En tanto, según la votación, entre otros puntos, los micro y pequeños operadores primarios deberán presentar una única declaración simplificada.
Por otra parte, se indicó que el Parlamento solicitó una revisión de simplificación antes del 30 de abril de 2026. “El Parlamento está ahora listo para iniciar negociaciones con los Estados miembros sobre la forma final de la ley, que debe ser aprobada tanto por el Parlamento como por el Consejo y publicada en el Diario Oficial de la UE antes de finales de 2025, para que el plazo de un año entre en vigor”, indicó. La UE reconoció que su consumo es “responsable de alrededor del 10 % de la deforestación mundial”.
La carne también deberá cumplir los requisitos de la UECézaro De Luca – EFE
Hace unos días, productores de manera individual y las rurales de Baradero, San Pedro, Colón, Lincoln, Santa Fe, La Criolla, Rojas, Capitán Sarmiento, la Asociación Regional de Productores de Areco, la Comunidad Islera Asociación Civil Entre Ríos (CIAC), la Rural de Pampa de Indio (Chaco), la Sociedad Rural del Noroeste de Santa Fe, y las rurales de General Pinto y Rosario apuntaron contra la mencionada plataforma Visec.
Entre otros puntos, dijeron: “No es un organismo público argentino. Pero usa datos oficiales, certifica y condiciona a los productores como si lo fuera. Pide acceso a información productiva protegida por secreto fiscal. Pide datos extra que ni siquiera exige la resolución europea. La Unión Europea nunca pidió certificar, sólo geolocalización”.
Se preguntaron “quién pidió esto” y reclamaron una postura “contundente” de las entidades gremiales en contra. Desde Visec no respondieron a los planteos.




