Domingo, 13 de febrero de 2011   |   Política

Paraná, una incógnita urribarrista

El oficialismo provincial no define su candidato para la intendencia de Paraná, un distrito clave por su peso electoral. Por qué la demora. Las versiones que circulan cada vez con más fuerza en el oficialismo.
Mientras en el orden provincial hace prácticamente un año que está definido que Sergio Urribarri (PJ) disputará su reelección con Jorge Busti (Peronismo Federal) y Atilio Benedetti (UCR), en la capital entrerriana aún persiste la incógnita respecto a cuál será el escenario en el que se librará la pelea electoral para el próximo gobierno municipal. Es que de los tres bloques políticos que concentran la mayoría de los votos en el orden provincial, el PJ todavía no ha definido un candidato para la ciudad capital. No sólo eso, da toda la impresión de que está lejos de hacerlo. Para la intendencia de Paraná se cuenta hoy con que: 1) el actual jefe comunal, José Carlos Halle, busca su reelección en las filas del Peronismo Federal (PF) que lidera Busti; 2) el radicalismo tiene a sus dos ya históricos referentes de la interna local, Sergio Varisco y Fabián Rogel, caminando las calles de la ciudad con el propósito de convertirse en el candidato de la UCR; 3) el diputado provincial Juan Domingo Zacarías trabaja para la intendencia desde su Movimiento Social Entrerriano, con un particular marco de alianzas, en la provincia con Busti y en la nación con Cristina. No hay nada más. El urribarrismo carece en Paraná de un candidato para la intendencia. Salvando las distancias, le ocurre algo similar a la oposición en el orden nacional: son varios nombres o sectores, pero falta un candidato que unifique. En dos semanas empieza marzo y en las filas del urri/kirchnerismo local ni siquiera se han mostrado los postulantes que el año pasado ensayaron algún posicionamiento para la intendencia, como la senadora Blanca Osuna, o el ministro de Gobierno, Adán Bahl. Ellos encabezan, junto con el ministro de Desarrollo Social, José Caceres, los tres grupos más importantes del urribarrismo en Paraná; todos, como el propio Urribarri, desprendimientos del bustismo. Quién, cómoEl urribarrismo carece de candidato y tampoco está claro a esta altura cómo resolverá ese problema. La interna sería inevitable si, por caso, Osuna u otro dirigente que lleve años en la primera línea de la política local, lanzara su postulación. Sólo un rostro nuevo, que sobrevuele las divisiones históricas del peronismo de Paraná podría conseguir que todos se encolumnen detrás del eventual elegido de Urribarri. Pero hoy nadie se atreve a arriesgar. Evalúan que la UCR es fuerte en Paraná y que podría montarse en la división del peronismo para volver al gobierno municipal. Hasta ahora, el único que ha dicho -ya el año pasado- que quiere ser intendente es Daniel Ruberto. El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio reúne de algún modo su condición de rostro nuevo dentro del peronismo local, a pesar de que en la pasada interna compitió con Halle y, a falta de un grupo propio de peso, hizo una buena elección con el apoyo de otros sectores importantes del peronismo de la ciudad. Ruberto dijo que quiere ser, pero hasta ahora nadie le pone fichas. Urribarri-HalleEl año electoral empezó a correr y el urribarrismo sigue en veremos para la intendencia. La indefinición echó a rodar un sinnúmero de rumores. Pero hay uno que cobró fuerza en los últimos días y que alteraría drásticamente el escenario político: la posibilidad de que Urribarri esté esperando un retorno de Halle a las filas del PJ, para encolumnar a todos detrás de su reelección y de ese modo evitar el regreso de la UCR al gobierno municipal. La hipótesis supone cambio más fuerte aún: que Busti se baje de su postulación a la gobernación. En las filas del PJ hay quienes creen que si no lo ha hecho hasta ahora es sólo porque no encontró la oportunidad adecuada para un retiro elegante. Basan semejante supuesto en la fuerte crisis que atraviesa el Peronismo Federal. Creen que Busti no se atreverá a competir en una elección general sin llevar un candidato a presidente en la boleta y recuerdan que siempre sostuvo que la provincia no se puede gobernar sin una “sintonía fina” con el gobierno nacional, esa que le facilitó Pedro Guastavino desde la vicegobernación durante la presidencia de Néstor Kirchner y que hoy le sobra a Urribarri con Cristina.Sostienen que, mientras tanto, Busti seguirá con la cara pintada, porque si hoy bajara los brazos no le quedaría nadie a su lado en una semana. Ni siquiera lo ratificarían en la presidencia de la Cámara de Diputados, algo que se espera ocurra en las preparatorias de este lunes. En otras palabras, Halle no estaría volviendo sobre los pasos que dio hace casi un año, cuando se fue al PF. Es impensable una traición de Halle a Busti. Es más, hasta podría su regreso al PJ -en acuerdo con Busti- darle el argumento al ex gobernador para su salida de escena. Y ahí si, se habilitaría el retorno de todos, incluido el jefe del sindicato municipal y diputado Hugo Vásquez que, aseguran, viene pidiendo pista desde su derrota en el Iosper. En el urribarrismo local asumen que un regreso de Halle significa que el intendente se queda con todo, bajo un argumento básico de poder: es el mejor posicionado para que el peronismo no pierda la ciudad. La vice Si finalmente el peronismo de Uruguay logra un acuerdo para que el vicegobernador Eduardo Lauritto deje vacante su lugar en la fórmula para la reelección -quizás con una postulación a la intendencia de Concepción y lugares importantes en la próxima Legislatura-, el camino se allanaría para un candidato de Paraná. Se impondría el criterio del equilibrio territorial que tradicionalmente se sigue para definir fórmulas (Urribarri es de Concordia), a lo que se agregaría el peso electoral de la capital y la necesidad de reforzar al Gobernador en un territorio donde Busti es fuerte. De Paraná hay dos postulantes: El presidente del PJ, José Cáceres y el ex intendente Julio Solanas. Cáceres suena para la fórmula desde que en abril renunció como diputado para desembarcar en Desarrollo Social. En esas condiciones fue que cambió la seguridad de su banca por un cargo que depende de un decreto. Se dijo entonces que Cáceres aportaba armas para combatir a Busti dentro del peronismo. Los que resisten su postulación ven esa virtud como un defecto: señalan que el presidente del PJ no aporta más que peronismo a la fórmula. En el PJ le contestan que es Urribarri el encargado de sumar, desde la gestión, a radicales, vecinalistas o progresistas de variado perfil. Solanas, por su lado, está buscando el apoyo en el departamento Paraná. Hizo hace diez días una reunión en Hernandarias con su amigo, el intendente Miguel Torres como anfitrión. Pero ese grupo tiene su propia interna, con otros aspirantes de Paraná Campaña, como el ex vicegobernador Héctor Alanis (Crespo) o el intendente de Viale, Sergio Schmunk. Una fórmula Urribarri-Solanas daría, destacan en el solanismo, una imagen de fortaleza, atento a que el dirigente de Paraná enfrentó a Urribarri-Busti en 2007 y quedó con la lista 100 tercero, muy cerca de la UCR. Sus detractores observan que el recuerdo de los problemas en la gestión Solanas está aún muy fresco y además advierten que no es aconsejable llevar de vice a alguien que tiene aspiraciones de gobernador. No dejan pasar que -a diferencia de su hermano Rául- Julio no se jugó en el conflicto con el campo y hasta se reunió en esos días con Busti. Concretamente, hablan de problemas de lealtad y hasta mencionan el apellido Cobos. (Pablo Bizai. El Diario)

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