<b>De la Redacción de INFORME DIGITAL</b>Este jueves, funcionarios del Estado Nacional presentaron a la intendenta, Blanca Osuna, y su equipo de gobierno, el proyecto para la construcción, montaje y operación de la Planta de Clasificación y Transferencia (PCT) de residuos, que permitirá realizar la separación del material que puede ser utilizado para el reciclaje del resto no asimilable. El estudio se presentó en el marco del convenio que la Municipalidad firmó con el Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en Municipios Turísticos de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.En ese sentido, Osuna señaló que el proyecto "es muy importante por la pertinencia que implicará para cuidar la salud de los paranaenses y el medio ambiente, ya que en la ciudad hay un atraso significativo ante este problema”. A su vez, consideró que con la planta operando "tendrá seriedad la clasificación".Asimismo, aclaró que la propuesta que analiza el Estado supone distintas etapas, pero en este momento hay dos que están analizándose: "Por un lado la identificación del lugar más conveniente para la disposición final y, por otro lado, está la inversión que realizará el Estado nacional para la Planta de Clasificación y Transferencia”. Y agregó que “existe una definición política de trabajar el problema de los residuos con el área Metropolitana de Paraná que implica una labor articulada con los municipios de Oro Verde, Colonia Avellaneda y San Benito".Además, la intendenta opinó que "queremos llegar a fin de año con definiciones en torno al momento del inicio de una campaña de clasificación en el lugar de origen. Hacia fines de año, el tener montada esa planta de clasificación, le va dar sentido a ese inicio".Por otra parte, el secretario de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Guillermo Federik, detalló que el objeto del proyecto es la construcción, montaje y operación de una PCT “que permitirá realizar la separación del material con capacidad de reciclaje del resto no asimilable, derivándose la fracción no recuperable en una primera instancia a disposición en el actual volcadero de la ciudad y en una segunda etapa a una instalación de relleno sanitario a ubicarse en un radio de aproximadamente 30 kilómetros”.