La recuperación y puesta en valor del Patrimonio Urbano Arquitectónico de la ciudad es una de las metas que el área de Planificación e Infraestructura de la Municipalidad de Paraná se ha trazado en estos primeros meses de gobierno.En este sentido, se propone la revalorización de tres espacios clásicos de la historia de la ciudad: concretamente en cuanto a obras, la Comuna prevé incluir en un plan de financiamiento nacional al Teatro Municipal “3 de Febrero”, el Pasaje Baucis y el ex Mercado Central La Paz.El subsecretario de Planificación, arquitecto Eduardo Loréfice, indicó que se trabaja de manera conjunta con la Secretaría de Turismo y la Dirección de Patrimonio en un programa nacional de inversiones turísticas que justamente se utiliza para la puesta en valor del patrimonio arquitectónico de las ciudades.“Son obras de un alto carácter patrimonial para la ciudad que además de tener características distintivas, son muy caras al afecto del paranaense. El teatro, por ejemplo, en un par de años cumplirá un siglo de vida. Queremos que esté a pleno y muy bien para seguir disfrutándolo”, consignó el funcionario, explicando que los trabajos son enteramente financiados por el Gobierno nacional.A la hora de hablar de montos de inversión, Loréfice dio cuenta que son distintos y que esa dicotomía se corresponde con la diferencia en los trabajos a realizar. Hilando más fino, consignó que “lo único que por el momento está cuantificado es el trabajo a realizar en el Teatro. Los otros, en este punto, aún están en la etapa de proyecto y evaluación. Para el coliseo paranaense se estima una inversión de 100 mil pesos. Las tareas incluyen reparaciones varias, pintura en general y mejoras en la iluminación”. Detalles técnicosPasaje Baucis. Si bien aún faltan consensuar algunas cuestiones, ya que el proyecto no está cerrado, básicamente se incorporará señalización específica, se pintarán algunas fachadas de casas con valor patrimonial y se colocará iluminación diferencial y característica del pasaje respecto de la época que se pone en valor.Mercado. Es la apuesta más fuerte. Tiene una antigüedad importante y un carácter patrimonial muy fuerte. Básicamente se quiere recuperar el edificio como tal, en el sentido de eliminarle todas las falencias en la construcción actual, como goteras en el techo, inconvenientes técnicos, inundación de los sótanos. El edificio tiene una serie de dificultades importantes que evidencian la falta de mantenimiento en el tiempo. Si bien se han hecho trabajos en algunos sectores, en general esta hermosa obra, con pertenencia histórica para la ciudad, necesita un mantenimiento mayor, que lo ponga en valor. “Se prevé una refuncionalización. La intención es llevarlo nuevamente a su origen, es decir que su funcionamiento sea el de mercado, como cuando nació”, indicó el arquitecto. Datos de referencia* El Mercado nació mucho antes del 1900, cuando Paraná tenía una población aproximada de 30 mil personas. Sobre unos 90 inmigrantes que existían, la mitad eran italianos, por lo que a la zona del mercado la llamaban La Boca Paranaense , según Casos y Cosas, publicación de época (nota mencionada por El Diario de Paraná). Se hablaban dialectos peninsulares y el tango empezaba a bailarse seguido.* Consultada la arquitecta Mariana Melhem, de la Comisión de Preservación del Patrimonio Urbano Arquitectónico, referenció que el Mercado Central La Paz como actividad comenzó a fines de 1840 y principios de 1850, en épocas de Justo José de Urquiza gobernador, quien prohibió el matadero de animales en la vía pública.* El edificio actual fue fundado en 1922.* Actualmente existen en la ciudad más de 150 obras declaradas de patrimonio. Y tienen distinto carácter de afectación de acuerdo a la obra: algunas sólo sus fachadas, otras el edificio entero.* Lamentablemente muchos se han perdido de acuerdo a los vaivenes inmobiliarios y de la construcción. “El mercado de alguna manera presiona sobre los espacios más céntricos y los terrenos de las casas céntricas tienen un valor importante de venta. Por eso lamentablemente mucha casas patrimoniales han desaparecido”, explicó Loréfice.* La declaración de patrimonio se efectiviza bajo el marco de una ordenanza. “Básicamente es un convenio que se hace con el vecino dueño de la propiedad, siempre bajo consenso. El mantiene la obra y la Comuna le efectúa una reducción de tasas o, como se hizo en su momento, realiza la provisión de pintura o mano de obra para su preservación”, indicó el funcionario. La ordenanza no resguarda al inmueble de una posterior inversión inmobiliaria que genere la modificación o la eliminación de las condiciones que hagan del inmueble su carácter de patrimonio histórico. Primera visitaDías pasados, autoridades municipales recorrieron el Mercado Central a fin de hacer un análisis de la situación actual de la feria de compras para modificar las condiciones actuales del lugar.En la ocasión, la secretaria de Gobierno, Rosario Romero, advirtió un “total abandono de las instalaciones” y definió que “el objetivo es modificar la situación actual del mercado para imprimirle otra perspectiva de uso”.De la visita al edificio, participaron además, el secretario Legal y Administrativo, Alejandro Cánepa, el director de Mercados y Ferias, Armando Toloy, autoridades de Control Comercial y la escribana municipal, Cristina Arbitelli. Romero explicó que luego de recorrer el mercado “se ha visto mucha suciedad, mucho abandono, locales viejos, depósitos viejos, locales irregulares que no pagan desde hace varios años su canon. No queremos echar las culpas sobre los que han aprovechado la situación de abandono del mercado, sino sobre la inactividad de las gestiones anteriores que han permitido que esto se venga deteriorando paulatinamente”.Actualmente, un sector del mercado se encuentra ocupado con actividades culturales vinculadas con el tango y, en algunos casos, por puestos que pagan su concesión y que los mantienen en buenas condiciones, aunque hay otros en estado de irregularidad. También se advierten lugares desocupados y cerrados con candados.El objetivo es modificar la situación actual del mercado para imprimirle otra perspectiva de uso. Romero adelantó que “la idea es hacer un replanteamiento global de esta manzana entera, de altísimo valor arquitectónico. Es un patrimonio de la ciudad, que tenemos que cuidar, mantener y sostener hacia el futuro con otra perspectiva, con otro proyecto”, dijo.