En menos de cuatro meses, los taximetristas evalúan aplicar un aumento promedio del 20% a la tarifa. Esta posibilidad se discutirá el jueves y viernes en Buenos Aires, y luego en la capital entrerriana.Del encuentro participarán empresarios de todo el país, los que intentarán acordar un nuevo ajuste para dentro de un mes.En representación del sector local, viajará el presidente de la Cámara de Taximetristas Eduardo Jacob, quien explicó que la “inflación encubierta” perjudica al trabajador del transporte que “gana muy poco”. Para Jacob, la tarifa actual “no convence a nadie, ya que en cuatro meses todo aumentó más del 50%”. De igual modo, admitió que no hay un tiempo estimado para incrementar la tarifa, pero “debemos aumentar”, puntualizó.En ese sentido, Jaboc indicó que las posibilidades de aplicar un nuevo incremento deberán ser flexibles y analizadas en profundidad entre los dueños de taxis y la Municipalidad. Sin embargo, aseguró que participará de la reunión para considerar las propuestas que allí se plasmen. No obstante, aclaró que “acá la realidad es muy distinta a las grandes ciudades como Buenos Aires”.Jacob precisó que una de las variantes podría ser que la bajada de bandera se mantenga en los 2 pesos, e incrementar el costo de la ficha que sale hoy 0,12 centavos y cae terminados los 200 metros. Otra posibilidad sería aumentar a 2,40 la bajada de bandera, pero calificó ésto como “imposible”.“La realidad es que desde la última suba a hoy, los insumos que se utilizan en el servicio aumentaron mucho, ya sea el combustible, repuestos o el valor de los autos”, manifestó Jacob.De acuerdo a sus cálculos, el propietario de un automóvil gana cerca de 100 pesos por día, pero debe destinar 25 pesos para el combustible, unos 30 promedio para el chofer, además de las cargas patronales y seguro. De ese modo, sostuvo que “los chóferes también necesitan ganar más para no quedarse tan lejos del valor de la canasta básica”.Jacob definió al propietario de taxi como un trabajador que gana poca plata colocando mucho en juego, ya que “una unidad está cerca de los 35.000 pesos, y hay que renovarla luego de un tiempo prudencial, y eso sale plata”. Al respecto, ejemplificó que “las veces que acompañamos a nuestras esposas a realizar las comprar no nos alcanza la plata. Siempre está aumentando la mercadería”, y agregó: “Ni hablar si se rompe el auto, porque los precios de los repuestos se incrementaron mucho en los últimos meses, aunque también tenemos en cuenta que los sueldos de la mayoría de nuestros clientes están bajos”. (Fuente: UNO)
