“Querían que involucre a alguien, que mande al frente a cualquiera o que levante la denuncia por apremios ilegales que les había hecho. Me detuvieron por ser pariente nada más”, relató.
“Cuando estaba preso, pensaba que me involucraron en esto por el solo hecho de tomar mate con Lencina y la Chávez. Pero nada sabía del secuestro de la piba, porque con él hablamos de cuestiones familiares y nada más. Soy inocente de todo”, indicó.
Con el alivio de estar nuevamente en libertad, tras un mes y siete días de permanecer detenido en la dependencia de Gendarmería Nacional de Estación Parera, Monzón dice lo primero que se le cruza por la cabeza. En su hipótesis, sobre el caso Fernanda sostiene que los padres de la pequeña están ocultando la verdad y que detrás de este hecho se está manejando mucha plata y que “Busti de ser gobernador se convirtió, de un día para otro, en detective”. El Diario
