De la redacción de INFORME DIGITAL
La Policía de Entre Ríos atraviesa otro hecho alarmante vinculado al uso de armas reglamentarias por parte de sus efectivos. En esta ocasión, el protagonista fue el sargento Corvalán, de la División Motorizada Departamental de Gualeguaychú, quien baleó a su esposa y luego intentó quitarse la vida.
Según indicaron fuentes policiales a INFORME DIGITAL, Corvalán le disparó a la mujer en el pecho, provocándole heridas que perforaron ambos pulmones. Posteriormente, cuando arribó personal policial al lugar, salió del domicilio y se efectuó un disparo debajo del mentón, con salida en la frente. Tanto él como su pareja se encuentran internados en estado crítico.
Este caso se suma a otros episodios recientes que reflejan la delicada situación de la fuerza. En los últimos meses, varios policías entrerrianos se quitaron la vida, lo que motivó al ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia —exjefe de la Policía Federal Argentina—, a anunciar una serie de medidas de prevención y contención dentro de la institución.
La reiteración de hechos violentos vinculados a personal policial reaviva la preocupación sobre el estado psicológico de los efectivos y la necesidad de profundizar las políticas de cuidado y acompañamiento.
