
Título: Conformación de la Bicameral de la Defensoría del Niño: Críticas y Tensión en el Congreso
Después de varios meses de críticas provenientes de la oposición hacia el oficialismo por la tardanza en la conformación de la comisión bicameral encargada de supervisar la Defensoría del Niño, a principios de marzo, radicales y kirchneristas alcanzaron un acuerdo que les permitió designar las autoridades y obstruir el tratamiento de los reemplazos de la actual titular del organismo, Marisa Graham, y su adjunto, Juan Facundo Hernández. Esta situación se produjo tras la decisión de Graham de extender su mandato, que estaba a punto de expirar después de cinco años—un período que solo puede renovarse mediante concurso—con su propia firma en enero.
En el Congreso, la irregularidad de esta situación ya es difícil de ocultar. Lo que comenzó como un impulso enérgico para activar la comisión y convocar a un concurso para renovar autoridades se desvaneció inexplicablemente. Según informaciones de Infobae, desde el año pasado el Gobierno libertario había buscado que Graham completara su mandato hasta finales de febrero y abandonara la Defensoría, lo que generó demoras en la conformación de la bicameral.
Entre las críticas que la oposición le ha dirigido a Graham, se destaca que ha “colonizado” el organismo, excluyendo a quienes, desde hace décadas, realmente se preocupan por la niñez, así como su militancia a favor de la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
Ante la existencia de cientos de casos delicados—al menos 400, según fuentes vinculadas a la entidad—Graham decidió consultar a su equipo de asesores legales. Así, el 7 de enero firmó una resolución en la que estableció: “En caso de no encontrarse dispuesta la reelección, o designación del sucesor del/la Defensor/a de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes al vencimiento de su mandato, así como la del/la Defensor/a Adjunta/o, estos continuarán en el ejercicio de sus funciones hasta tanto se efectúe la renovación de los mismos, de corresponder, o se designe a sus sucesores”.
La Ley 26.061 de 2005, que protege de manera integral los derechos de las niñas, niños y adolescentes, estipula en su artículo 49 que “el Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes será propuesto, designado y removido por el Congreso Nacional, que formará una comisión bicameral integrada por diez miembros, cinco de cada Cámara, respetando la proporcionalidad en la representación política, encargándose de evaluar las designaciones a través de un concurso público de antecedentes y oposición”.
El 6 de marzo, una estrategia errática impulsada, entre otros, por el jefe libertario en Diputados, Gabriel Bornoroni (Córdoba), resultó en una unión poco novedosa entre radicales y kirchneristas para que la diputada del centenario partido, Natalia Sarapura (Jujuy), asumiera la presidencia de la bicameral. Graham ha sido señalada por su cercanía con ambos espacios políticos, además de contar como aliado al defensor adjunto, quien se aferra a la resolución firmada a principios de este año.
Ese 6 de marzo, según pudo conocer este medio, había un pre acuerdo sellado entre el oficialismo, el PRO y la UCR para que, con seis votos, la diputada Sarapura liderara la bicameral. Sin embargo, durante una reunión informal previa a la conformación de la comisión, se mencionó el nombre de la libertaria Nadia Márquez, quien días después sería noticia por un caso judicial en Neuquén. Esta propuesta sorpresiva llevó a que los libertarios se presentaran en la bicameral.
Con el movimiento ya anticipado y conocido por todos los legisladores, se pasó a votar por Márquez. Allí, los dos oficialistas y los dos macristas dieron su apoyo, mientras que el kirchnerismo se opuso. La sorpresa llegó cuando las radicales Sarapura y Mercedes Valenzuela decidieron abstenerse, lo que frustró los planes iniciales.
Posteriormente, se solicitó un cuarto intermedio de cinco minutos, que se extendió más de lo habitual. Al regresar, la propuesta de Sarapura como presidenta de la bicameral fue respaldada por ella misma, Valenzuela y el kirchnerismo, en un giro inesperado de los acontecimientos para La Libertad Avanza.
La conformación de la bicameral es crucial, dado que el artículo 49 de la Ley 26.061 especifica que “las decisiones de esta Comisión se adoptarán por el voto de las dos terceras partes de sus miembros”. Además, el artículo siguiente detalla los requisitos necesarios: ser argentino, haber cumplido 30 años y “acreditar idoneidad y especialización en la defensa y protección activa de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y familia”.
“Hay mucho ruido debido a que el peronismo desea que se vote primero la iniciación del concurso y la continuidad de Graham y su adjunto radical, hasta que se apruebe el recambio. Otros sectores prefieren convocar a concurso y, en paralelo, invalidar la auto prórroga del mandato de Marisa. En consecuencia, no se alcanzarían los dos tercios, que serían siete, ya que el kirchnerismo solo cuenta con cuatro voluntades sobre diez. Una opción viable, de haber voluntad, sería acordar que alguien de planta asuma la Defensoría mientras avanza el concurso. Hoy, eso lo veo muy difícil”, concluyó un integrante de la comisión en diálogo con Infobae.




