En el marco de los 40 años de continuidad democrática que estamos conmemorando, sería bueno que los radicales firmemos un pacto de unidad nacional.
Más allá de las diferencias políticas que podamos tener con el peronismo, que son claras y vienen desde el fondo de la historia, si al conmemorar estos 40 años de continuidad democrática no tenemos el talante y la capacidad política de invitar al actual gobierno nacional a que firmemos un pacto de consolidación democrática y 20 puntos que ayuden a conformar un perfil hacia dónde debe ir el país, estaríamos sirviendo muy poco en la política argentina.
Es cierto que esto debió haberse hecho hace bastante tiempo, pero viendo las cuestiones que se manifiestan por estos días, donde pareciera ser que los partidos populares, como el peronismo y el radicalismo, no hemos logrado un punto de coincidencia, no estaría mal que en homenaje a la democracia pudiéramos firmar, por estas horas, un pacto de convivencia que contemple políticas de Estado, de crecimiento y de desarrollo para la República Argentina.
(*) Ex diputado nacional y provincial, ex convencional constituyente y diputado provincial electo (Juntos por Entre Ríos)